Fiestas de San Roque - Moros y Cristianos en Callosa de Segura
Del 11 al 15 de Agosto de 2023
Consulte aquí el programa de las Fiestas de San Roque - Moros y Cristianos en Callosa de Segura
FIESTAS EN CALLOSA DE SEGURA
En el año 1999 el Patronato de La Pasión de Callosa, amante de la cultura y tradiciones de su pueblo, recuperó una antigua tradición de representar en las entrañables fechas de la Navidad, la zarzuela LOS PASTORES, basada en la obra original de Laureano Peña titulada NABAL O LOS PASTORES DE BELÉN, con música de Felipe Alcántara.
Para poder llevar a cabo esta recuperación fue imprescindible el impulso y tesón de su directora Amparo Illán, así como la adaptación musical del director de la Banda Joven de La Filarmónica, que actúa en directo, el Sr. Antonio Aguilar.
Se trata de una zarzuela en verso que se representó por primera vez en Madrid en el año 1914 y en Callosa de Segura en el año 1928, y desde entonces se ha venido representando en diversas épocas y en los distintos teatros que ha habido en la Ciudad.
Está compuesta en su formato actual de cinco actos, uno de ellos complementario escrito por Agustín Aguilar, y ha gozado desde siempre del cariño del público de Callosa, tradicionalmente muy aficionado a la zarzuela del género chico.
Desde el año 1999 hasta hoy no ha dejado de representarse en nuestra ciudad habiendo cumplido mas de una década dentro de la Navidad Callosina, con un creciente éxito de público, que colma anualmente el auditorio principal de la Casa de Cultura “Reina Sofía”, de Callosa de Segura.
Gentes de la localidad y de los vecinos pueblos de alrededor acuden a contemplar este espectáculo que ofrecemos, el cual resulta muy agradable y singular, en el que participan gran parte de los actores de “La Pasión de Callosa”, haciendo uso de la tramoya y vestuario de la misma.
En la actualidad se ha convertido en un acto imprescindible y de referencia en la NAVIDAD de CALLOSA DE SEGURA.
La Cabalgata de Reyes de Callosa de Segura es una de las más antiguas de toda la provincia de Alicante. Se trata de una tradición que, aunque celebrada en muchos pueblos y ciudades de España, cuenta con una gran popularidad entre los pueblos vecinos gracias al espectacular despliegue de medios utilizados durante su celebración.
Es una cabalgata en la que los Reyes Magos y sus pajes y ayudantes pasean por las calles principales de la ciudad, con impresionantes carrozas cargadas de regalos y miles de kilos de caramelos que serán lanzados desde las mismas a los niños que acudan a contemplar este evento repleto de colorido, música y mucha emoción.
Celebrada durante una tarde única donde se mezclan las tradiciones y la fe, representa un acontecimiento muy destacado de la ciudad y por ello, todos los callosinos se vuelcan en las calles, a lo largo del recorrido para disfrutar del espectáculo, en el que los más pequeños son los verdaderos protagonistas.
Unos días antes, el Cartero Real llega a la Casa del Belenista, donde acuden cientos de niños a entregar sus cartas a este enviado de los Reyes Magos de Oriente. En ellas cuentan con mayor o menor detalle, su comportamiento durante todo el año y los regalos que desean recibir como recompensa.
Hasta el año 1936, en la Iglesia Arciprestal de San Martín Obispo de Callosa de Segura, el Sochantre de la misma, acompañado por algún monaguillo, cantaba de este modo la Misa Pastorela en: Nochebuena, el segundo día de Navidad, el día del Niño y el día de Reyes. La misa era amenizada por el músico que solía manejar el extraordinario y valiosísimo órgano que existía en dicha iglesia y que fue destruido ese mismo año.
Llegado el año 1939 y próximas las fiestas navideñas, el pueblo anhelaba de nuevo oír su tradicional Misa Pastorela y el problema que parecía imposible solucionar por la carencia del órgano, fue resuelto gracias a determinadas personalidades del municipio y a la buena memoria de algunos ancianos callosinos, recuperando todos los intermedios musicales de la Misa Pastorela que, casi en su totalidad, eran villancicos y “aguinaldos” populares. Algunos son completamente callosinos y otros son originales de pueblos vecinos.
El proceso de recuperación de la Misa consistió, no sólo en la reconstitución de las letras y la música de los villancicos y “aguinaldos”, sino también en la adaptación de la misma para instrumentos de viento, madera, metal y percusión, consiguiendo con este inestimable trabajo que la calidad musical de estos interludios ya no dependiese solamente del organista.
A toda esta labor extraordinaria, hay que añadir el enriquecimiento que supuso, hace ya muchísimos años, el hecho de que, en vez de ser interpretada por una sola persona, el Sochantre, lo fuera por un coro de voces graves y que en la actualidad está integrado por hombres y mujeres, la mayoría todavía integrados en la Coral Callosina San Martín o en el Coro Parroquial, con lo que se ha conseguido una mayor sonoridad y prestancia.
Callosa de Segura guarda como un tesoro tradiciones ancestrales depositadas fundamentalmente en el pueblo llano, gracias al cual se han conservado para seguir ofertando cultural, festiva y turísticamente estas manifestaciones antropológicas de gran riqueza.
En esa dinámica se halla la tradición de “Partir la Vieja” que encuentra en Callosa el último reducto superviviente en la Vega Baja del Segura y que procedemos a explicar en pequeños bloques para que su significado cultural sea entendido de la mejor forma posible.
LA CUARESMA
Período de cuarenta días que abarca desde Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos, dedicado a la meditación, oración, etc. Antiguamente era un período muy rígido en cuanto a la vida y costumbres de la sociedad pues no se podía hacer manifestaciones de alegría (bailar, cantar, hacer fiestas, etc.). Se limitaban drásticamente las costumbres gastronómicas (ayunos, prohibición de comer carne, etc.) afectando directamente a toda la población dada la gran implicación de lo religioso y lo social.
LA VIEJA
La gente llana del pueblo era poco amiga de estas seriedades y rigores de la Cuaresma y, asignando a este período la denominación de LA VIEJA, personaje por lo habitualmente seria, poco alegre y muy estricta y rigurosa con las costumbres.
PARTIR LA VIEJA
Expresión de cuño popular empleada para referirse al día que marca la llegada de la mitad justa del riguroso tiempo de Cuaresma (Partir = llegar a la mitad; la Vieja = la Cuaresma) y que siempre suele coincidir en el tercer miércoles después del de ceniza. Se celebra desde tiempo inmemorial y es como una pequeña licencia o dispensa que se toma la gente ante la alegría de ver que se llega y sobrepasa la mitad de ese rígido tiempo de Cuaresma.
LA FORMA
Esta costumbre, de origen medieval, según investigadores ilicitanos, sólo se ha conservado en unos pocos lugares de la provincia como son Elche, Novelda, Agost, Petrer, Cocentaina o Muchamiel y, en la Vega Baja, sólo en Callosa de Segura. En cada uno de estos sitios, esta tradición posee una denominación distinta, pero todos coinciden en poner unos muñecos o “viejotes“, de tamaño natural, hechos con materiales caseros, la mayoría de las veces con algún cartel crítico sobre algún tema de actualidad, y con el mismo objetivo: la celebración popular de la mitad del rígido tiempo de Cuaresma y la proximidad de su fin.
A día de hoy, muchas personas mayores de Callosa destacan la preparación de “los viejotes” por los obreros del cáñamo (espadadores, rastrilladores, etc.) colocándolos en las ventanas y balcones de los obradores, empleando en su rellenado y confección las estopas y desechos del cáñamo. También recuerdan cómo, en alegre bullicio y camaradería, los vecinos de muchas calles confeccionaban estos “viejotes” a tamaño natural, con ropas negras u oscuras dándole aspecto de “un viejo y/o una vieja”. Luego los solían sentar en sillas o sillones de anea muy ambientados, muchas veces junto a una mesa pequeña, sin faltarles el cartel crítico, chispeante y gracioso, alusivo a alguna cuestión de interés local, nacional o internacional. Se les solía colocar en las puertas de las casas, o en los balcones, o en las esquinas de la calle desde la mañana hasta la tarde ante el regocijo popular. Había cierta costumbre de que, a veces, una persona se ataviaba como un “viejote” y se sentaba junto a ellos de modo inmóvil hasta que se acercaba algún curioso a examinar lo bien hecho de los “viejotes”, momento que aprovechaba el bromista disfrazado para dar un buen susto al confiado visitante que partía de allí entre la risa originada o la respiración entrecortada.
En la actualidad se mantiene en sus formas pero alimentada por el aliciente de la visita institucional que se suele hacer en una comitiva compuesta por las Majas de las Fiestas, la rondalla municipal, miembros del Consejo Municipal de Cultura con su concejal y público en general que visitan y saborean esta tradición secular tan peculiar en tiempo de Cuaresma en Callosa de Segura.
Historia de los Cantos de Pasión en Callosa de Segura
Este canto está unido al rezo de los Pasos. Datan de 1598, cuando nuestra venerable Juana Ángela Godoy García 1556-1622 (popularmente llamada por los propios Alcantarinos “Beata”) que pertenecía a la V.O.T. (venerable Orden Tercera hoy Orden Franciscana Seglar desde el 24 de junio de 1978) viendo como en Cuaresma los Padres Alcantarinos realizaban estas prácticas del rezo de los Pasos y el Canto de la Pasión, les propuso hacerlos fuera del Convento.
Para rezar los Pasos, se salía por un arco adyacente que conducía a la actual calle Vía Crucis (conocida como calle de los Pasos) que era entonces ladera de la sierra, y se caminaba hasta una replaceta llena de almendros donde se representaban las últimas estaciones del Vía Crucis que datan de la muerte de Jesús (y precisamente, por este motivo, se llamó a esa replaceta “El Calvario”). Posteriormente volvían al convento por el mismo camino que habían subido.
El rezo de los Pasos, desde 1598, se hacía durante toda la Cuaresma, y el Canto de la Pasión durante la Semana de Pasión y la Semana Santa (hasta Miércoles Santo inclusive fecha en que terminaba la Cuaresma y empezaba el Triduo Pascual). Rondando el año 1765, cuando ya estuvieran celebrando la Bajada de la Dolorosa el Viernes de Pasión (actualmente llamado también “Viernes de Dolor”) y siguiendo la tradición que hasta nosotros ha llegado, ese Viernes de Dolor pasó a ser la fecha de inicio del Canto de la Pasión. A partir de 1940, la bajada de la Virgen se trasladó al quinto viernes de Cuaresma y esa fue la nueva fecha de inicio del Canto, tal y como lo hacemos actualmente.
La primera partitura que poseemos data de 1955. Este canto es una verdadera joya, donde se relata la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
Los Cantos de Pasión en la actualidad
Los Cantos de Pasión representan una costumbre que, con el paso de los años, se ha ido desvaneciendo en buena parte de la comarca y que, gracias al interés por conservar esta tradición en algunas familias callosinas, se ha mantenido en nuestra municipio hasta la actualidad.
Los callosinos que participan en estos cantos, recorren las calles de la localidad y entonan, en diversos puntos, sus cánticos llenos de tradición y antigüedad. Son escuchados por los vecinos principalmente desde sus casas, aunque en ocasiones, son muchos quienes disfrutan del evento en las calles.
(Declarada de Interés Turístico en el año 1982)
A finales de la Edad Media empezó a proliferar, en la mayor parte de nuestra geografía, el teatro religioso. Estas representaciones se centraban, en un primer momento, en los ciclos litúrgicos más importantes (Navidad y Pascua de Resurrección) para ampliarse, más tarde, a las fiestas de la Asunción y del Corpus Christi. Concretamente, el Ciclo de Pascua de Resurrección, encierra una gran multitud de obras dramáticas, llamadas genéricamente “pasiones”, que iniciándose en Cataluña, se extienden a las distintas regiones españolas.
La puesta en escena de cualquier pasión, y por lo tanto también la nuestra, tiene dos características esenciales: el realismo dramático y la voluntad de despertar la piedad del espectador.
“La Pasión” de Callosa de Segura es un Auto Sacramental que puso en escena, en su forma moderna en el año 1969, la Agrupación Artística (agrupación de teatro amateur fundada en Callosa en los años 50). Se recogieron una serie de escenas contemplativas de la antigua “Corona Mortificada”, llamadas desde entonces “Cuadros Plásticos”, encastradas en un libreto de Juan Bautista Pont, que había sido representado esporádicamente desde los años 30, por varios grupos de teatro aficionados de la ciudad, ubicándose en los distintos teatros que hubieron en Callosa de Segura.
Desde 1969 se empezó a representar todos los años, por Semana Santa, recorriendo diversos escenarios de la ciudad. Llegó a ser representada, ganando el premio a la Mejor Representación en Escena, en el Certamen Provincial de Teatro de Alicante en el año 1974.
Cuando la mencionada Agrupación Artística constató la relevancia que, en la ciudad y fuera de ella, habían adquirido las representaciones, promovió una serie de reuniones con diversos colectivos de la Callosa de Segura, con el Obispado de Orihuela – Alicante y con el propio Ayuntamiento de la localidad, acordando constituir entre todos, para su protección y mantenimiento, un patronato que velase por su futuro. Desde que el Patronato se fundó, siempre en colaboración con el Ayuntamiento, comenzó la promoción efectiva, trasladando las representaciones a la nave central de la Iglesia Arciprestal de San Martín, en el año 1980, lo que significó una mejora importante del marco escénico, y desde 1990 se representa en el escenario del Auditorio de la Casa de Cultura “Reina Sofía”.
En el año 1982, tuvo lugar un acontecimiento importantísimo que permitió engrandecer, más si cabe, la relevancia de estas representaciones, solicitando y consiguiendo del Ministerio de Cultura y Turismo, la Declaración de Interés Turístico de “La Pasión” de Callosa de Segura.
Sobre el guión representado, cabe destacar que se basa fundamentalmente en la obra “El Drama del Calvario”, editada en 1925 por el autor Juan Bautista Pont, con ilustraciones musicales de su contemporáneo Enrique Estela. En el transcurso de los quince actos de que consta, también se incorporan escenas contemplativas procedentes de la antigua y centenaria obra “La Corona Mortificada” auto sacramental de autor desconocido. Lo cierto es que nuestra Pasión se mantiene gracias a todas las personas que con su desinteresado esfuerzo la hacen posible, interviniendo más de 60 actores protagonistas y 50 extras de reparto, con la participación de 140 personas entre adrezo, tramoya y colaboradores.
Puede afirmarse que la belleza, riqueza de lenguaje y originalidad dan a las representaciones una suavidad y lirismo que entusiasma al público, que se entrega rápidamente, y es esta particularidad su mayor mérito reconocido, si se compara con otras representaciones de la Pasión de Jesucristo que se realizan en España.
Estas representaciones obtuvieron un reconocimiento especial en 1989, cuando obtuvo del Consejo Municipal de Cultura, el premio a la Mejor Labor Cultural de la ciudad.
A partir de la constitución del Patronato de La Pasión, se han promovido distintos concursos y certámenes que, con el paso de los años, han adquirido una relevancia considerable. Entre ellos, merecen especial mención los siguientes:
“Concurso Nacional de Carteles Anunciadores de La Pasión”.
Desde sus inicios, en el año 1985, y hasta la actualidad, se ha obtenido de ellos una excelente y valiosa obra pictórica que está a la altura de las representaciones y es ya otro patrimonio a proteger. Estos carteles son después distribuidos por buena parte de las oficinas de turismo más importantes de España, agencias de viajes, asociaciones de ocio y cultura, parroquias de la Comunidad Valenciana y Murcia, y a todas las poblaciones de la Comarca de la Vega Baja del Segura.
“Concurso Nacional de Fotografía”
Comienza en 1995 y, desde entonces hasta la fecha, se ha registrado una alta participación con trabajos de gran calidad, bajo la supervisión de un jurado formado por profesionales de la fotografía de la provincia de Alicante.
En conclusión, La Pasión de Callosa de Segura es, en resumen, un gran espectáculo popular de fe, luz y sonido que se desarrolla en el incomparable marco de la cuaresma callosina.
Declarada de Interés Local, Cultural y Turístico por el Excmo. Ayuntamiento de Callosa de Segura, en Pleno celebrado el 29 de noviembre de 1984.
La Semana Santa de Callosa de Segura es mucho más que una sucesión de desfiles, pasos y cofrades; mucho más que un fenómeno social en el que participan miles y miles de personas; es la mayor manifestación de la Religiosidad Popular de esta ciudad.
En ella se combinan factores de todo tipo: artísticos, históricos, culturales, antropológicos, musicales, etc. que no tienen razón de ser sin la celebración de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Todos estos aspectos giran en torno a las hermandades, asociaciones de fieles que, aunque parecidas entre ellas, cada una responde a unos orígenes y una personalidad distinta.
Los elementos anteriormente descritos, unidos a la calidad y cantidad de enseres procesionales que se han acumulado a lo largo de los años, hacen que la puesta en la calle de la Semana Santa de Callosa de Segura sea un escenario de arte exuberante, lleno de color y majestuosidad, del que podemos disfrutar.
Entre tantas formas distintas, singulares, de manifestar la fe y tradición religiosa de una ciudad, Callosa de Segura ocupa un lugar privilegiado, porque ha sabido mantener sus más antiguos ritos, algunos de ellos seculares, al tiempo que ha impulsado un extraordinario crecimiento y enriquecimiento, tanto en el número de cofradías y procesiones, como en la adquisición de imágenes, estandartes, tronos, orfebrería, etc. convirtiendo a la Semana Santa callosina en un verdadero referente, dentro y fuera, de nuestra región.
Esta tradición consiste en la colocación de una cruz de flores y ramas de sauce en las ventanas, balcones, patios, etc., de las casas de las calles más importantes del municipio antes del día 3 de mayo, en el que, al amanecer, una comitiva popular amenizada con el canto de los auroros y presidida por una gran cruz de mayo, se dirige desde el templo monumental de San Martín hasta la explanada de la Ermita de San Roque desde donde se divisa casi toda la comarca, entonando la Letanía de los Santos, para proceder a la Bendición de los Términos y de las Cruces de Mayo. Los distintos barrios y calles compiten para que sus cruces sean las más hermosas y vistosas.
Esta tradición extendida por toda la Vega del Segura entronca en la tradición pagana de tiempo de los romanos, la exaltación del equinoccio de la primavera en la que un tronco seco era revestido de vegetales y flores y que la tradición cristiana sustituyó por el madero de la Cruz como símbolo del renacer sobre lo viejo, y esto, añadido a la tradición del hallazgo de la Santa Cruz de Cristo por Santa Elena, madre del Emperador Constantino, el 3 de mayo, hizo que esta celebración se hiciera en esta fecha.
FIESTAS PATRONALES
Las Fiestas Patronales de Callosa de Segura, en Honor a su Patrón San Roque, se inician el 5 de agosto de cada año, prolongándose hasta el día 16 de este mismo mes.
Los callosinos reciben con inmenso júbilo la esperada época de las fiestas patronales, cargadas de actos singulares, donde los visitantes comprueban de primera mano nuestra hospitalidad, en momentos de pleno esparcimiento. Todos los vecinos de la localidad se vuelcan con estas fiestas envueltas por un ambiente de confraternidad.
Se compone de los actos que se describen a continuación:
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS
Las Fiestas de Moros y Cristianos comenzaron en Callosa de Segura en el año 1977 y, desde sus inicios, se ha caracterizado por ser una fiesta en la que se rememora época de la Reconquista, con la conmemoración y organización de unos desfiles en el que los participantes de dividen en dos bandos, moros y cristianos, vestidos de acuerdo a la época medieval de cada cultura. Cada bando está formado por comparsas y filas.
El itinerario de los desfiles generales comienza en el Paseo de la Estación hasta desembocar en la Avenida de la Constitución.
El bando moro aparece representado por Benimerines, Abd-Al-Azíes y los Sarracenos, mientras que el bando cristiano está representado por los Estudiantes, Corsarios, Contrabandistas, Caballeros del Cid y Huertanos.
NOVENA DE SAN ROQUE
Oficialmente se celebra desde el día 5 al 13 de agosto, pero resulta difícil subir a cualquier hora al santuario de San Roque sin ver a algún devoto con el libro de la novena, recitándola ante la ventana de la puerta principal, que da vista a la imagen de San Roque.
Unas veces será para pedir alguna gracia o favor. Otras para agradecer lo recibido. Pero siempre, como expresión o testimonio de la devoción profunda, sincera que todos los callosinos sienten con su Santo Patrón.
Esta subida se realiza el 5 de agosto, coincidiendo con el comienzo de la novena al Santo Patrón.
Cuenta la que, un joven pastor llamado Venancio, pastoreaba su rebaño de cabras por las empinadas laderas de la sierra callosina, cuando una de ellas, extraviada, se encaramó en lo alto de un escarpado pico que asoma sobre la ciudad y del que no podía salir. Venancio acudió a socorrer a aquella cabrita, con tan mala fortuna que un traspié dio con su cuerpo al vacío de aquella empinada ladera. En aquel preciso y difícil momento, el joven pastor Venancio no dudó en encomendarse a San Roque, con tanta fe, que se obró el milagro hoy conocido en el que Venancio llegó al suelo sin sufrir daño ninguno, atribuyendo al Santo Patrón invocado el milagro de salvar su vida.
Venancio, devoto de San Roque, agradecido, prometió que, durante toda su vida colgaría un farol con luminarias en lo alto de aquel picacho en recuerdo y memoria de su agradecimiento.
Tras su fallecimiento, sus descendientes decidieron continuar la promesa, y cada 5 de agosto, durante cerca de siglo y medio, se les veía subir a rememorar aquella promesa con un enorme farol con el que iluminarían desde lo alto la devoción tanto de los callosinos como de las poblaciones de la Vega Baja que alcanzaban a ver ese mensaje luminoso que anunciaba a todos que los días de la novena a San Roque habían comenzado.
Hoy en día una vistosa comitiva parte de la Puerta de la Iglesia tras la bendición del acto por parte del sacerdote. El Farol de Venancio es portado por varios miembros del Centro Excursionista, que al igual que la “charamita“ (dulzaina y tamboril), lucen los trajes típicos. Las Majas y Damas de las Fiestas, las Autoridades y un gran gentío acompañan el traslado del Farol en un ambiente pleno de Tradición y Fiesta. El pastor Venancio se halla representado por un niño o niña vestido con ese atuendo conduciendo una cabritilla, es el Niño/a Venancio. El mensaje o invocación a San Roque, en nombre propio y de todo el pueblo de Callosa, que se lee el 5 de agosto, lo realiza una persona elegida por su vinculación con San Roque y con Callosa en alguna actividad destacada, es el/la invocador/a.
Las Fiestas de Moros y Cristianos comenzaron en Callosa de Segura en el año 1977 y, desde sus inicios, se ha caracterizado por ser una fiesta en la que se rememora la época de la Reconquista, con la conmemoración y organización de unos desfiles en los que, los participantes, se dividen en dos bandos, moros y cristianos, vestidos de acuerdo a la época medieval de cada cultura. Cada bando está formado por comparsas y filas.
El itinerario de los desfiles generales comienza en el paseo de la Estación hasta desembocar en la Avenida de la Constitución.
El bando moro aparece representado por Benimerines, Abd-Al-Azies y Sarracenos, mientras que el bando cristiano está representado por los Estudiantes, Corsarios, Caballeros del Cid y Huertanos.
DESCRIPCIÓN DE LOS ACTOS
Ofrenda de flores (11 de agosto)
Todo callosino, y en especial los socios de las comparsas, por el amor y devoción que profesamos a nuestro querido Patrón, al inicio de las fiestas nos encomendamos a San Roque realizando la ofrenda de flores en su Santuario, vigía de la Vega Baja, donde nos guarda y protege.
Retreta (12 de agosto)
Ya inmersos en las fiestas, invadimos las calles con nuestra alegría y, despues de llevar nuestra música a todos los rincones del pueblo, con este acto tan enrañable y divertido, la retreta, todos juntos nos encaminamos hacia el Ayuntamiento donde nuestro Alcalde, tras el saluda, nos encomienda la tarea de continuar la fiesta.
Desfiles (13 y 15 de agosto)
Ha llegado el momento esperado durante todo el año. Con nuestras mejores galas, realizamos las entradas mora y cristiana, llenamos las calles de colorido, música y baile, trasladándonos los desfiles a épocas lejanas.
Toma del Castillo / Embajada (13 y 14 de agosto)
Con gran realismo, los días 13 y 14 de agosto, realizamos las representaciones teatrales, la toma del Castillo, por el bando moro y la embajada, donde las tropas cristianas del Rey jaime I de Aragón tomaron Qalyusa (Callosa de Segura) y su castillo, la reconquista.
La demostración es todo un acontecimiento para las personas que asisten de diferentes localidades de las provincias de Alicante y Murcia, conformando la valía del trabajo realizado por la organización. Es un verdadero gozo ver trabajar, en los oficios que practicaron hace tanto tiempo, a hombres y mujeres.
En el transcurso del año, son muchas las invitaciones que recibe la Escuela del Cáñamo por parte de distintos municipios interesados en presenciar y mostrar a sus ciudadanos, la singularidad única de estas demostraciones.
El 14 de agosto, “Día del Callosino Ausente”, tiene lugar la Demostración Nacional de los Trabajos Artesanales del Cáñamo, siendo una fecha señalada para el buen número de vecinos y turistas que
congrega esta actividad.
En la Demostración podemos ver una serie de trabajos consecutivos en los que la varilla de la planta del cáñamo va siendo trabajada artesanalmente hasta ser convertida en una fibra natural magnífica mediante el AGRAMADO, ESPADADO Y RASTRILLADO para ser convertida en estupendos hilos, cabos, cuerdas y redes mediante el HILADO Y CORCHADO y CONFECCIÓN DE REDES, así como también podrá disfrutarse presenciando cómo con los desechos de la fase anterior se generaba otra importante industria artesanal de CONFECCIÓN DE ZAPATILLAS, BOTAS, ETC.
La celebración de las mismas tiene lugar durante los meses de mayo, últimas semanas de agosto y la primera de septiembre. Surgieron por la necesidad de romper con la monotonía de los quehaceres diarios en los barrios rurales de la localidad, con actividades lúdicas y festivas.
Se caracterizan por los rasgos y elementos que conforman los Bandos de la Huerta de la Región de Murcia. En los últimos años, se ha tratado de recopilar las costumbres y tradiciones típicamente huertanas, con el fin de reincorporarlas a las fiestas de la zona, consiguiendo un éxito probado con ello, gracias a la afluencia de visitantes que, año tras año, se van produciendo.
De las fiestas de los diversos barrios callosinos, destacan las correspondientes a los barrios rurales, sobretodo las fiestas correspondientes a los barrios de:
Las Fiestas anuales son un elemento aglutinador de la población rural dispersa en torno a su advocación religiosa y al templo que la alberga en ese medio rural. Por orden cronológico, a lo largo del año, nos encontramos con las siguientes:
FIESTAS DEL CAMINO DE ALMAJAL EN HONOR DE NTRA. SRA. DE FÁTIMA EN LOS DOS FINES DE SEMANA EN TORNO AL 13 DE MAYO.
Siendo esta la más reciente de las anteriores, es la que incorpora más ingredientes típicos huertanos, con la romería de la imagen de la Virgen sobre una carreta tirada por bueyes que recorre un circuito que sale desde su ermita en el barrio de Lo Benimira, pasa por el Barrio y Camino Almajal, llega por las calles de la ciudad y vuelve a su ermita, todo ello acompañado de multitud de romeros ataviados con caña, pañuelo al cuello y gran número de carros y carretas. La romería va precedida de dos enormes banderas que son bailadas o flameadas en un bonito ceremonial en determinados lugares.
En los terrenos próximos a la ermita, se desarrollan el resto de variados actos: almuerzos, verbenas, festivales, etc. Incluso, en torno al mes de noviembre celebran, con motivo de un medio año festero huertano, una típica vuelta en carro a la Vega Baja con participación de carros huertanos de distintas localidades de la comarca.
FIESTAS DEL BARRIO DE LOS DOLORES EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES, DEL 21 AL 26 DE AGOSTO.
Cuando la ciudad acaba de terminar sus Fiestas Patronales, de inmediato, la huerta callosina comienza su cita festera anual en el Barrio de los Dolores, en torno a su templo e imagen de la Piedad o Ntra. Sra. de los Dolores, que aglutina a muchos vecinos pertenecientes a los términos municipales de Callosa de Segura y Catral.
Estas fiestas están compuestas de un variado conjunto de ingredientes que van desde verbenas de elección de sus reinas de fiestas, teatros, espectáculos musicales, desfiles de carrozas, ofrenda de flores, procesión, castillo de fuegos artificiales, hasta concursos de juegos tradicionales como las carreras de cintas, carreras de sacos, juego de los pucheros y Fiesta de la Morera.
FIESTAS DEL BARRIO DE SAN JOSÉ EN HONOR DE LA SAGRADA FAMILIA QUE SE CELEBRA DEL 27 DE AGOSTO AL 3 DE SEPTIEMBRE.
Nada más concluir las fiestas del barrio inmediatamente anterior, se desarrollan las correspondientes al barrio rural más próximo al núcleo urbano, el Barrio de San José o de La Frasquitina, que aglutina en torno al pequeño templo de la Sagrada Familia a la numerosa población que habita próxima a la carretera de Catral.
Los actos son similares a los del Barrio de los Dolores, y como en la anterior, una comisión de fiestas pasa todo un año trabajando y recogiendo donaciones para obtener unas fiestas de la envergadura de poblaciones próximas, y donde se planifican todo tipo de actividades tales como: coronación de reinas de fiestas, actos deportivos, culturales (teatro), verbenas, festivales, concursos de paellas, actos tradicionales como demostración de trabajos del cáñamo, procesión, castillos de fuegos artificiales, etc. concluyendo como la anterior, con la típica Fiesta de la Morera (costumbre de hacer una verbena el día después de acabar las fiestas que sirve de despedida de la misma para los vecinos y de punto de partida para la preparación de las fiestas del año siguiente).
FIESTAS DE LA PARTIDA RURAL DE CALLOSILLA O VIRGEN DEL CAMINO EL 8 DE SEPTIEMBRE.
Los fines de semana próximos a la celebración mariana del 8 de septiembre, son los que aprovechan los vecinos de la partida rural de Callosilla para sus Fiestas Patronales.
Se trata de una partida rural que se halla separada de Callosa por la Sierra que lleva su nombre y, para acceder a ella, hay que hacerlo a través de los términos municipales contiguos. Existe una peculiaridad con respecto a esta partida rural y es que, los vecinos de esta zona de Callosilla, pertenecen a dos municipios: el de Callosa, donde se ubica, por ejemplo, la iglesia y parte de la población y el municipio de Orihuela que alberga, por ejemplo, las escuelas. Estas fiestas están patrocinadas y organizadas por ambos Ayuntamientos y cuenta con todos los ingredientes de las fiestas de cualquier núcleo poblacional (verbenas de elección de sus reinas de fiestas, teatros, espectáculos musicales, desfiles de carrozas, ofrenda de flores, procesión, castillo de fuegos artificiales, concurso de juegos tradicionales, Fiesta de la Morera, etc.).
La Virgen del Pilar posee un gran arraigo en Callosa de Segura a pesar de no ser la patrona de la ciudad, y se venera en una ermita enclavada en el corazón de la Sierra de Callosa, en el paraje conocido como “La Pilarica”.
Esta romería, iniciada en el año 1947, se celebra el 12 de octubre, en el transcurso de las fiestas en honor a la Virgen del Pilar en el barrio que lleva el mismo nombre. En ella, la imagen del Pilar es trasladada desde la Iglesia Arciprestal de San Martín hasta su santuario, acompañada por cientos de vecinos. El acto se desarrolla entre cánticos y bailes de jotas, utilizando pirotecnia de lo más variada. De la misma forma es devuelta ya en la noche a su camarín del templo.
Se trata de un día en el que abundan los actos de carácter folklórico, social y religioso, y donde las calles se convierten en un escenario de color y devoción a la Virgen del Pilar.
Durante la celebración de esta festividad, existe una multitudinaria tradición que reúne a miles de personas en la Sierra, lugar en el que pasan una jornada lúdica entre almuerzos, comidas y meriendas.
El canto de la Aurora, es una de las principales señas de identidad de nuestra localidad, siendo una tradición muy apreciada en Callosa de Segura. Su origen se encuentra día 7 de octubre de 1571, día que tiene lugar la batalla de Lepanto. El Papa, Pío V ordena que todas las parroquias católicas recen el santo Rosario mientras se esté celebrando la lucha. En agradecimiento por el triunfo de aquella batalla, el Papa fija en esa fecha una fiesta en honor a la santísima Virgen.
El grupo de auroros callosino podría definirse como una corporación con cuadrilla musical y coral, compuesta, en sus orígenes, por voces exclusivamente de hombres, que recogen un precioso legado religioso, musical, poético e histórico. Actualmente, ante el descenso del número de auroros, hoy en día también mujeres salen cantando para reforzar las voces masculinas.
Este colectivo de callosinos da vida a las salidas nocturnas que se vienen realizando, durante siglos, cada primer domingo de mes y fiestas de guardar. Alumbrados por un farol recorren calles, plazas y veredas de la huerta en el silencio de la noche, que rompen al entonar profundas voces, acompañadas del toque de una campana con cánticos de alabanza a Dios y a Santa María la Virgen.
La campana, sería el más representativo de los dos, ya que muchos grupos se denominan así mismos como “campanas de auroros”. Sirve como guía de entrada para las distintas voces y párrafos de las salves. Recientemente, se han introducido otros instrumentos como guitarras, bandurrias, laúdes, triángulos y panderetas.
El farol fue utilizado primitivamente como forma de iluminación y guía por los oscuros caminos de la huerta durante las despiertas. Actualmente, el grupo de auroros callosino lo utiliza como símbolo o recuerdo de esos tiempos donde la aurora era la única luz que brillaba en medio de la noche hasta la llegada del amanecer.
Este mercado medieval hace que Callosa de Segura se preste a retroceder algunos siglos atrás y rememore una puesta en escena, un verdadero teatro viviente, una muestra de artesanía, de color, de sabor, de música, de alegría y bullicio, como en épocas pasadas. En las sucesivas ediciones organizadas, se han elaborado recorridos circulares con el fin de crear una atmósfera envolvente y disfrutar de la sensación de pasear por unas auténticas escenas medievales.
Nuestro casco antiguo y todas sus calles colindantes se engalanan de acuerdo con la ocasión, transformándose con elementos como banderas, pendones, estandartes, suelos recubiertos de paja, etc. permitiendo a los visitantes introducirse de lleno en la más pura tradición del medievo.
Se puede disfrutar de la gran cantidad y variedad puestos que conforman este mercadillo, donde el público podrá adquirir infinidad de productos de cuero, esparto, cera, talla en madera, y un largo etcétera, sin olvidar la gastronomía popular así como las demostraciones de verdaderos artesanos.
Alrededor del mercado desfila un gran número de personajes propios de aquella época (encarnados por actores) como bufones, malabaristas, trovadores, mendigos, comediantes, e incluso un domador de
serpientes, que recrean las vivencias y el ambiente característico de este tipo de eventos mediante las diversas representaciones en las que el público asistente también forma parte activa del
espectáculo.
Asimismo, cabe destacar la importancia y la calidad de los artesanos que forman parte del mercado. En el taller de soplado de vidrio se mostrará el proceso por el cual se obtiene el vidrio y cómo se moldea mediante un habilidoso soplador. Los carpinteros realizan reproducciones de instrumentos medievales, así como también distintas piezas de artesanía. Otros oficios que se pueden encontrar son: herreros, panaderos, toneleros, etc., sin olvidar otros trabajadores de distintos gremios que demuestran en vivo sus habilidades.
Por las noches, la música, el espectáculo y la magia se convierten en los protagonistas de nuestro prestigioso Mercado Medieval.
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