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FIESTAS EN BURRIANA
Sant Blai en Burriana
Las fiestas de San Blás, patrón de la ciudad, adquieren gran relevancia y
singularidad gracias a la celebración de la tradicional Font del Ví (fuente que emana vino para todos los que hasta allí se acerquen). Celebradas cada 3 de febrero, es un festejo
que demuestra una vez más el carácter conservador y tradicional de sus ciudadanos que honran con el vino a su patrón.
Además de ser una fiesta de marcada tradición cultural y gran singularidad, ésta ha sido reconocida como Fiesta de Interés Turístico Provincial, dotándola así de mayor relevancia y prestigio. Cabe destacar su gran carácter gastronómico, ya que el factor predominante es la degustación de productos cárnicos (junto al vino se reparten bocadillos de longanizas y morcillas producidas en las carnicerías del municipio); en esta fiesta se elaboran las tradicionales calderas de San Blas y pueden degustarse los típicos rotllos de Sant Blai.
Con motivo de celebrar la festividad del santo patrón, se realizan también actuaciones deportivas, actos culturales y exposiciones de gran atractivo. Muy esperada por los burrianenses, es la procesión en honor a “Sant Blai”, a la que con gran devoción acompañan a su patrón en el traslado a su iglesia. Complementando esta festividad, se celebra con carácter bianual una “Mostra gastronómica” y las Jornadas gastronómicas de la Naranja, que año tras año van consolidándose mas en la ciudad.
Fallas de Burriana
Llegado el mes de marzo, Burriana se conmemora a San José con su semana fallera. Ésta, que comienza el día 15 de marzo con la tradicional “plantà” de los monumentos, sumerge a la ciudad en una semana en la que la música, el sonido de las tracas y olor a pólvora son protagonistas. Así pues, desde ese día “Les despertaes” (cohetes) nos anuncian por la mañana temprano que comienzan las actividades y les “mascletaes”(Espectáculos de pirotecnia), llenan de ruido y pólvora la ciudad y suponen gran parte del alma de la fi esta. Y es que en Burriana se viven las fallas con gran fervor.
Después de 4 intensos días en los que el sonido de las carcasas y bandas de música se apoderan de nuestras calles, la ciudad vuelve a su ritmo normal tras la “cremà” la noche de San José, el 19 de marzo. Así pues los 36 monumentos falleros plantados en las calles de la localidad se verán convertidos en cenizas, para resurgir con más fuerza el próximo año y completar así con tan bonita tradición.
La tradición fallera en Burriana se remonta al año1928, en el que un grupo de vecinos decidieron montar en la actual plaza de la Merced el
que seria el primer monumento fallero de la ciudad, convirtiendo así las fiestas josefinas Burrianenses en un referente en la Comunidad Valenciana que se alza como estandarte fallero en la
Provincia de Castellón.
Cruces de Mayo
Cuando el calendario se adentra en el mes de la flores, Burriana se transforma en un gigantesco jardín adornado por las maravillosas cruces que elaboran cada una de las comisiones falleras.
El origen de esta tradición habría que buscarlo en un momento en el que, los falleros afamados por las ganas de innovar en las fiestas, quisieron hacer una aportación a Burriana y decidieron plantar cruces florales el día 3 de mayo, fecha en la que se conmemoraba la invención de la cruz para Santa Helena. El primer documento Burrianense referente a las cruces de mayo data del día 1 de mayo del 1944. Se trata de una notificación oficial de la Alcaldía firmada por Salvador Dosdá, presidente de la Comisión de fiestas que da oficialidad a la celebración de este acto. El texto se dirigió a las comisiones falleras para notificar que la Comisión de fiestas había acordado, con motivo de las cruces que iban a plantarse en Burriana el día 3 de mayo, conceder tres premios de 125, 100 y 75 pesetas respectivamente a las tres mejores. Los monumentos debían estar plantados el día 3 por la mañana y el jurado saldría del Ayuntamiento a las 6 de la tarde para valorar las obras. Finalmente, las cruces se plantaron el miércoles 3 de mayo. Elaboradas con mucho gusto artístico, los efímeros monumentos florales ocuparon el emplazamiento de las fallas y las tres mejores cruces fueron reconocidas con los galardones prometidos. El primer premio lo mereció La Mota, el segundo La Plaza del 18 de Julio, donde plantaba la falla barrio Valencia, y el tercer premio lo ganó el barrio de Onda, que plantó la cruz en la plaza Cardenal Benlloch.
Así pues, ya como una tradición, cada año desde ese 3 de mayo de 1944, un mar de monumentos y conjuntos florales invaden, durante el primer fin de semana de mayo, las calles de la localidad de un precioso colorido y agradable aroma florar en el que el clavel es el gran protagonista.
La fiesta de las Cruces de Mayo, ha sido reconocida por la Generalitat Valenciana como de Fiesta de Interés Turístico Provincial por su tradición, belleza y gran atracción turística en la provincia de Castellón.
Las Cruces de Mayo se constituyen como el pistoletazo de salida para las comisiones falleras de la localidad. Y es que éstas, encargadas de su creación y por tanto de la supervivencia de ésta tradición, pretenden con su construcción simbolizar la continuidad de las venideras fiestas josefinas.
Como complemento a este festejo se lleva a cabo durante el mes de mayo la Ruta de la Tapa, una atractiva propuesta gastronómica que permite a vecinos y visitantes conocer la variada oferta culinaria de la localidad de una manera divertida y económica que invita a pasear los las calles de la localidad.
Fiestas de la Misericordia en Burriana
Ya en la primera quincena de septiembre, siempre entorno al día 8, se celebran las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Misericordia. Unas fiestas de arraigada tradición y gran aceptación popular, que durante 10 días cambian la fisionomía de la ciudad convirtiendo el centro de la población y su casco antiguo en una improvisada plaza de toros. A ésta, se acercan numerosos vecinos y visitantes para disfrutar de los espectáculos taurinos, como el tradicional “bou al carrer” y el “bou embolat“.
Las fiestas de la Misericordia destacan por los festejos organizados por las peñas locales que giran alrededor verbenas, espectáculos y charangas que llenan de vida las calles de la localidad.
Un fin de fiestas multicolor: El último domingo de fiestas, a las seis y media de la tarde, da comienzo Batalla de Flores. Cientos de personas abarrotan las calles por las que discurre la cabalgata para disfrutar de un alegre espectáculo de gran vistosidad, elegancia y diversión. Esta fiesta consiste en un desfile de carrozas, elaboradas artesanalmente por los miembros de las comisiones falleras, desde las cuales se inicia una divertidísima batalla de confetti de la que participan niños, jóvenes y adultos con el fin de compartir juntos una agradable tarde. Finalmente un fantástico castillo de fuegos artificiales concluirá la celebración con un fin de fiestas multicolor.
Festejos estivales
Durante la temporada estival son diversas las festividades que se suceden en los poblados marítimos de la ciudad, que sin duda aportan tradición e identidad propia. Así pues, a mediados de julio, se celebran las fiestas en honor a la Virgen del Carmen en las que destacan la procesión marítima y las verbenas populares. Agosto con las Fiestas del Grao con multitudinarios cenas de “pa i porta”, y las fiestas de Santa Bárbara en las que se exhibe el tradicional bou en corda completa el calendario festivo estival.
En agosto con las Fiestas del Grao y las fiestas de Santa Bárbara, las calles de los poblados marítimos se llenan de gente celebrando sus fiestas de gran tradición popular. Entorno a ellas se preparan espectáculos pirotécnicos y cenas de “pa i porta” al aire libre que permiten disfrutar de la noche estival en un agradable entorno y compañía.