Semana de Música Religiosa de Cuenca.
La Semana de Música Religiosa, celebrada en la ciudad de Cuenca, está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Es el cuarto Festival de música más antiguo de España, cuyo origen se remonta a 1962, y en él intervienen orquestas, coros e intérpretes de talla internacional y reconocido prestigio, que interpretan distintas composiciones de música sacra.
La Semana de Música Religiosa de Cuencaapuesta por la renovación del repertorio tradicional, ofreciendo un amplio abanico de estrenos absolutos, de recuperaciones históricas y de obras infrecuentes, además de las grandes páginas del repertorio sacro de todos los tiempos, que necesariamente han ser revisadas por un festival de carácter religioso como es el conquense.
Lo nuevo y lo antiguo van de la mano para convertirse en los ejes esenciales de una programación, que pretende ser rica y variada en lo musical, y que se extiende a lo largo de veintidós conciertos, que se celebran en los tradicionales recintos del festival, Teatro-Auditorio, Catedral, Iglesia de San Miguel, Iglesia de la Merced, Iglesia de Arcas, Iglesia de Santa Cruz, Capilla del Hospital de Santiago, el Antiguo Convento de las Carmelitas (hoy sede de la Fundación Antonio Pérez), Iglesia del Monasterio de la Concepción Francisca (Puerta de Valencia), Convento de las Religiosas Justinianas de San Pedro (Petras); y en algunos de los nuevos espacios que se incorporan año tras año.
Escenificación de La Pasión de Motilla del Palancar.
La Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo que se representa en Motilla del Palancar, fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional el 23 de febrero de 2010.
Desde hace diecinueve años, los vecinos del municipio asisten a esta cita que se convierte en un reclamo y en un atractivo turístico. La Asociación de Amigos del Teatro en Motilla, pone en valor esta representación que con el tiempo ha ido ganando relevancia, hasta llegar a ser uno de las actividades más destacadas de la Semana Santa conquense y a la que asisten numerosos visitantes.
Con los años, el grupo de participantes en esta celebración se ha ido incrementando, hasta llegar a las más de 250 personas que en la actualidad están implicadas en la representación, entre actores y colaboradores, y cuyo trabajo comienza tres meses antes de la puesta en escena de La Pasión de Jesucristo. y cuya escenificación se realiza en 15 escenarios.
Esta representación tuvo su germen en 1992, de la mano del sacerdote Silvestre Valero, quien animó al grupo de niñas y niños catequistas a revivir la Cuaresma desde un prisma diferente. Es entonces cuando se decidió llevar a cabo una breve representación de La Pasión de Jesucristo, siguiendo el guión del Auto Sacramental de Manuel Muñoz Hidalgo.
Por diferentes lugares de la población se van escenificando diferentes momentos de la Pasión de Jesús: entrada de Jesús en Jerusalén, la Última Cena, Jesús con sus discípulos en al Huerto de los olivos, Jesús es condenado por el sanedrín, Jesús y Pilatos, el Camino del Calvario, Crucifixión entre los dos ladrones, María, acompañada de Juan, recoge el cuerpo de su Hijo antes de ser enterrado, Anunciación de la resurrección, etc.
Semana Santa en Cuenca.
La celebración de la Semana Santa conquense adquiere especial relieve por la disposición urbanística de la ciudad, sus calles y cuestas parecen un escenario poco habitual por las que discurren las procesiones. Con la serenidad típica de cualquier pueblo castellano, desfilan los numerosísimos encapuchados de las cofradías, con bellas imágenes en procesión, que cobran singular belleza en el ambiente medieval de esta ciudad al anochecer.
Procesiones que se suceden desde el Domingo de Ramos con La Borriquilla, acompañada de palmas y ramas de olivo y del paso de Nuestra Señora de la Esperanza; la Procesión de la Vera Cruz el lunes, la del Perdón del Martes Santo(con la interpretación del Miserere de Cuenca), y la del Silencio el miércoles. Los días culminantes son el Jueves Santo por la noche, con la procesión de La Paz y la Caridad; y elViernes Santo, con tres procesiones: al amanecer la del Camino del Calvario, al mediodía, en el Calvario, y al atardecer, el Santo Entierro. La última procesión de la Semana Santa conquense es la de El Resucitado, el Domingo de Resurrección.
Entre todas ellas destaca la procesión Camino del Calvario, conocida popularmente como las Turbas en la madrugada del Viernes Santo. En ella, los turbos se mofan de la imagen del Redentor haciendo resonar sus desafinadas trompetas y redoblando sus tambores, mientras que beben “resoli”, el licor típico de Cuenca, para combatir el frío de la noche.
Hoy, más de treinta mil nazarenos, antaño gente agremiada, a lo largo de nueve cortejos procesionales, con los pasos acunándose sobre los hombros de sus banceros, toneladas de hierro y madera serrana, rememoran por las calles empinadas de las ciudad medieval la Pasión y Muerte de Cristo: un escenario que se antoja inventado para la representación de los Misterios Pasionales.
Coincidiendo con la Semana Santa, tiene lugar en Cuenca, la Semana de Música Religiosa, en la que intervienen orquestas y coros de talla internacional, que interpretan
distintas composiciones de música sacra.
Semana Santa de Tarancón.
La Semana Santa de Tarancón fue declarada de Interés Turístico regional el 16 de marzo de 2010. Esta repesentación de la Pasión y Muerte de Cristo, también es reconocida por su calidad artística, ya que de los veinte pasos, trece son obra de escultores reconocidos.
También destaca la elevada participación de los vecinos, puesto que el número de hermanos ha superado ya los 3.300, lo que refleja su solidez como celebración y el aprecio que se tiene hacia una de sus tradiciones más antiguas.
Los orígenes de La celebración de la Semana Santa de Tarancón se remonta al siglo XVI, cuando existía la Cofradía o Memoria de la Veracruz, que contaba con varios pasos y realizaba su procesión de penitencia el Jueves Santo, si bien, las cofradías actuales hunden sus raíces en el siglo XVII.
En este sentido, la Hermandad más antigua es la de las Cuarenta horas y Resurrección, creada en 1640. Unos años más tarde, en 1665, se creó la Hermandad de la Soledad de Nuestra Señora. Ya en el siglo XVIII, aparecieron otras hermandades, entre las que destaca la de los Armaos Guardas del Nacimiento de Cristo, creada en 1719, que custodia el Monumento Eucarístico Jueves y Viernes Santo, siguiendo durante trescientos años la tradición de asistir vestidos como soldados de época.
Una fase de consolidación de la Semana Santa de Tarancón fueron los años cincuenta del siglo pasado, cuando se crearon nuevas cofradías y nació la Junta de Cofradías, en 1954, como órgano rector de esta celebración religiosa. Ya en este siglo XXI, la Semana Santa ha contado con numerosos estrenos, como el nuevo Calvario del Cristo de la Agonía y la nueva Virgen de la Resurrección. Se han recuperado también banderas y estandartes, así como guiones de gran calidad, cetros, elementos de orfebrería, mantos bordados, etc.
La Pasión Viviente de Tarancón.
El Sábado Santo todo cambia en Tarancón; remolques de arena y piedra, ramas de olivo, cantidades importantes de hierbas aromáticas, luz y sonido, artificio. Hay que prepararlo todo para que esto parezca Jerusalén, pues esta noche reviviremos el drama. Será al atardecer cuando los más de doscientos actores y figurantes transportarán el alma de los taranconeros y visitantes que cada año llegan a contemplar La Pasión.
Nos transportarán al siglo I y durante dos horas veremos los pasajes evangélicos desde la Entrada en Jerusalén a la Resurrección, con culmen en la Crucifixión y Expiración de Jesús en la Cruz, escena plena de dramatismo que llena de lágrimas los ojos de los espectadores y en la que el público, emocionado, irrumpe en aplausos de entusiasmo.
Tras este auto se celebrará solemnemente el acto más ritual, simbólico y hermoso que consagra la Iglesia Católica: La Vigilia Pascual. Se bendecirá el fuego y el agua, signos de regeneración, el Templo se llenará de luz y los catecúmenos recibirán el Bautismo.
La representación de la Pasión fue declarada fiesta de Interés Turístico Regional el día 27 de Diciembre de 1.995.
Fiestas de San Juan y Santa Quiteria en Huete.
Las Fiestas de San Juan y Santa Quiteria de la localidad de Huete (Cuenca) fueron declararadas de Interés Turístico Regional el 29 de mayo de 2009. Se inician al son de la gaita (dulzaina) y el tamboril, en otro tiempo único acompañamiento de las fiestas. El galopeo es el baile más concurrido de estas fiestas. La gente enlazado su manos, forma corros y salta más o menos ordenadamente al son de la música. En los momentos álgidos los danzantes levantan sus brazos rotando sus manos.
Las Fiestas de San Juan propiamente dichas duran cuatro días correspondiendo el primer día a la víspera, el segundo al del Santo, el tercero a su diminutivo San Juanillo y el último al de despedida. Básicamente las fiestas transcurren con el siguiente programa:
El Día 1º hay Pasacalle con dulzaina y tamboril, Galopeo de entrada de la música, Novena, Galopeo de bajada. verbena y Galopeo de subida o “tuna-galopeillo”
El Día 2º: Diana con dulzaina y tamboril, Diana de la banda de música, Recogida de autoridades, Procesión y función religiosa en la iglesia parroquial de San Esteban, Galopeo de bajada y verbena, Galopeo de subida y “tuna o galopeillo”, Galopeo de bajada y fuegos artificiales y Verbena.
Día 3º: Diana con dulzaina y tamboril, Diana de la banda de música, Recogida de autoridades, Función religiosa en las respectivas iglesias, Galopeo de subida (San Juan), Tuna o galopeillo con el cuadro de los santos, Danzas y Loas; Galopeo de bajada y verbena; Galopeo de subida y “tuna o galopeillo”; y Galopeo de bajada, fuegos artificiales y verbena.
Día 4º: Función religiosa de difuntos, Concierto de la banda de música y Galopeo de despedida.
Las Fiestas de Santa Quiteria propiamente dichas duran cuatro días correspondiendo el primer día a la víspera, el segundo al del Santo, el tercero a su diminutivo Santa Quiterilla y el último al de despedida. Los galopeos comienzan en la Chopera, discurre por la calle Nueva hasta la antigua fonda del Leis, las verbenas son el parque de la chopera.
Básicamente las fiestas en ambos barrios transcurren con el siguiente programa:
Día 1º: Pasacalle con dulzaina y tamboril, Galopeo de entrada de la música, Novena, Galopeo de bajada y verbena, y Galopeo de subida o “tuna-galopeillo”.
Día 2º: Diana con dulzaina y tamboril, Diana de la banda de música, Recogida de autoridades, Procesión y función religiosa en la iglesia parroquial de San Esteban, Galopeo de bajada y verbena, Galopeo de subida y “tuna o galopeillo”, y Galopeo de bajada, fuegos artificiales y Verbena
Día 3º : Diana con dulzaina y tamboril, Diana de la banda de música, Recogida de autoridades y Función religiosa en las respectivas iglesias, Galopeo de subida (San Juan), Tuna o galopeillo con el cuadro de los santos, Danzas y Loas, Galopeo de bajada y verbena y Galopeo de subida y “tuna o galopeillo”, y Galopeo de bajada, fuegos artificiales y verbena.
Día 4º: Función religiosa de difuntos, Concierto de la banda de música, Galopeo de despedida, y Verbena y “tuna o galopeillo”.
Romería y Fiesta de la Virgen de Consolación de Iniesta.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha concedido el 9 de mayo de 2008 la declaración de Interés Turístico Regional de Castilla-La Mancha a “La Romería y Fiesta en honor a la Virgen de la Consolación” de la localidad conquense de Iniesta.
Se trata una de las fiestas más arraigadas en la comarca de la Manchuela conquense y cuyosorígenes se remontan al siglo XVI. Desde entonces, esta tradición se ha ido manteniendo año tras año y generación tras generación.
Esta Romería se celebra todos los años el Domingo de Pentecostés con el traslado de la Virgen de Consolación desde la Iglesia hasta su santuario, que dista 17 km. del casco urbano municipal, acompañada de todo el pueblo.
Se parte a las 06:00 h. desde la Iglesia Parroquial, saliendo la Virgen a hombros de los Romerospor el camino vecinal que une el enclave de Consolación con Iniesta. El Santuario está lejos del pueblo y por eso, hacen un alto en el camino para descansar y comer algo en el paraje conocido como humilladero y desde allí se sigue de un tirón hasta llegar a Consolación, donde espera gran cantidad de fieles la llegada de la Virgen que es recibida con grandes muestras de fervor mariano.
Una vez allí se celebra la misa mayor donde canta el Orfeón Iniestense y, al finalizar, se vuelve a procesionar con la Virgen. Es un día festivo, de hermanamiento con otros pueblos vecinos, alegre y de comida campestre, siendo habitual que los jóvenes se mojen a lo largo de toda la jornada con el agua que fluye de las numerosas fuentes y manantiales, en especial de las mas emblemáticas: “La perlica” y “Los caños”.
Una semana antes de las fiestas de agosto, la Virgen vuelve a Iniesta en una romería similar en sentido contrario y en la que todo el pueblo sale a recibirla al humilladero que hay en la entrada de la localidad, motivo de lanzamiento del castillo de fuegos artificiales como preámbulo del periodo festivo que se inicia con la llegada de la patrona.
Fiestas de Rus de San Clemente.
Las Fiestas de Rus, declaradas de Interés Turístico Regional el 3 de enero de 2000, están consideradas como Fiesta Grande, no sólo en San Clemente, sino en todos los pueblos que componen la comarca de La Mancha Alta o de Montearagón, siendo una tradición de gran participación y veneración por todos los vecinos.
Los actos de la Fiesta de Rus comienzan el Domingo de Resurrección con la subasta de las andas de la Virgen en la Plaza Mayor. Optan a este privilegio diferentes cuadrillas formadas por 24 mozos, cuyo representante hace las pujas con dinero en mano, adjudicándose las andas a la mayor oferta que haya sobre la mesa a las 12 horas del mediodía. Se trata de una subasta muy reñida en la que se han llegado a ofrecer 30.000 euros.
El Domingo de Pentecostés, a las 9 de la tarde, se celebra la misa de despedida a la Virgen con un cántico compuesto por Tomás Redondo y elLunes de Pentecostés, cuarenta días después de su venida al pueblo, tiene lugar la tradición ancestral del trueque entre dos advocaciones marianas veneradas en el pueblo, un pacto establecido entre los pueblos colindantes en tiempos inmemoriales. Sobre las 8 de la mañana,La Virgen de Rus, en su pesado trono de unos 600 Kg., se traslada bailando, a ritmo de pasodoble, desde la parroquia de Santiago Apóstol hasta la salida de San Clemente, donde la cubren con una lona que la protege durante el camino. Desde allí, acompañada de multitud de vecinos, se llevará a la carrera hasta la Ermita de Rus donde recogerán a la Virgen de los Remedios, que durante esos días estará en San Clemente.
Las cuadrillas sólo descansan un vez en "la carrasca", único árbol a lo largo del camino, donde es típico tomar magdalenas y cuerva. El segundo Domingo de Pascua, se repite el proceso del trueque a la inversa, y la imagen de la Virgen de Rus es llevada al pueblo también a la carrera. El momento más emotivo de esta romería tiene lugar en el Convento de las Carmelitas Descalzas, donde la las monjas la engalanan y, ya anochecido, se lleva en procesión a ritmo de pasodobles y bailes hasta la Parroquia, donde quedará expuesta para su culto.
La Alvarada de Cañete.
La Alvarada es una fiesta de nuevo cuño, surgida en 1999 para conmemorar y mantener vivos en la memoria acontecimientos culturales y hechos históricos singulares de la villa de Cañete a lo largo de su historia. Se suele celebrar a finales de julio o principios de agosto.
La Alvarada nace de la iniciativa de un grupo de personas, hijos y enamorados de la villa, que deciden y consiguen dar forma a una festividad que en definitiva es un reencuentro. Reeencuentro con la historia, con la cultura de épocas pasadas, y también reencuentro entre las gentes, entre propios y extraños, en una celebración variada y multiforme ideada para unir y divertir, para divulgar y entretener, para sostener en el precario hilo de la memoria humana los hechos y glorias que fueron y que seguirán ahí en tanto sean recordados.
Cañete rememora con La Alvarada al más excelso personaje que la villa aportó a la historia, Don Álvaro de Luna. Conmemora también ese gran monumento literario y cultural medieval que son Las Cantigas del rey Alfonso X, dos de las cuales se ambientan en Cañete. Recuerda, finalmente, una época desaparecida hace mucho tiempo y a unos hombre y mujeres anónimos que la vivieron, gentes de la villa para la paz y la guerra, para los oficios de taller y para la conquista de lejanas tierras, para la ancestral trashumancia y para la defensa de las fronteras, para el lento discurrir de los días o para la diáspora cañetera de todas las épocas.
La Traída y Llevada de Mota del cuervo.
Estas fiestas están basada en una leyenda: Hace más de 600 años venía sobre una carreta tirada por cuatro bueyes una hermosa imagen de la Virgen de la Antigua, desde Valencia a Toledo. Al pasar cerca de la Laguna de Manjavacas, la carreta atasco, por más que intentaron sacarla empujando e incluso con más bueyes no pudieron, probaron bajar a la Virgen de la carreta y en ese momento si se movia pero en cuento la subían la carreta seguía atascada, por lo que pensaron que la Virgen se quería quedar allí. Pero ahí empezaba el problema ¿de quién era la Virgen? ¿de Pedro Muñoz de las Mesas o de Mota del Cuervo?. Viendo los mozos de Mota que se quedaban sin la Virgen, le pidieron a una moza una colcha de su ajuar y se fueron andando hacia Manjavacas, allí le echaron la colcha por encima a la Virgen y se la trajeron corriendo. De esta manera Ntra. Sra. la Antigua paso a llamarse de Manjavacas y se quedo para siempre con nosotros.
Todo comienza en la madrugada del primer domingo de agosto. La gente se va concentrando en la ermita de la Virgen que se encuentra a unos siete kilómetros del pueblo. Se reparten bollos y chocolate caliente para apaciguar el fresco del alba.
La Virgen sale en procesión hasta llegar al hito. Allí se le desprende de todos sus ornamentos para que no se pierdan en la carrera, además se cubre con un manto para que no se manche con el polvo del camino. Una vez preparada la imagen los anderos cogen las andas, cargan la Virgen a hombros y comienza la carrera hacia el pueblo de la Mota. A lo largo del camino se van realizando relevos, pero siempre deteniendo la carrera el menor tiempo posible. Sólo hay una parada un poco más prolongada hacia la mita del camino, en el Pozo de la Media Legua, allí se toman los segundos imprescindibles para refrescarse el rostro y de nuevo continuar con la carrera.
A la Virgen la acompañan en su carrera tanto jóvenes como no tan jóvenes, hombres y mujeres, si fallan las fuerzas hay una caravana de tractores y remolques tras el pelotón de anderos que recogen a los rezagados. A lo largo del camino, la gente que está en los márgenes animan vociferantes a los corredores y se dan vivas a la Virgen y a los anderos. La carrera termina en el Pocillo de la Virgen, ya en el pueblo. allí se destapa la imagen, se le ponen de nuevo sus ornamentos, y se lleva en procesión hacia la Parroquia.
Con esto termina la Traida de la Virgen. El siguiente domingo por la tarde es el día de la Función, que se celebra en el atrio de la iglesia parroquial. A la Virgen se le engalana con su mejor corona y se lleva a cabo el ofrecimiento y pago de oficio, subasta de objetos donados a la Virgen. La llevada se realiza el tercer domingo de agosto. Si la traída se hace con el frescor de la mañana, la llevada se realiza al mediodía, a las dos de la tarde, con el sol en todo lo alto. El procedimiento es el inverso, claro está, al de la traída, con la única salvedad que cuando se llega al Pozo de la Media Legua, a la Virgen se le da la vuelta para que pueda despedirse del pueblo hasta otro año.
Fiestas de San Mateo en Cuenca.
Las Fiestas de San Mateo tienen una duración de cuatro días durante los cuales, diariamente, se sueltan las vacas enmaromadas por las calles del Casco Antiguo de la ciudad, que concluyen con el tradicional toro de fuego y gran verbena popular en la Plaza de Ronda.
Las vacas bravas se sueltan con los cuernos sujetos por sogas de esparto y cáñamo, que llevan de las manos los "maromeros", cuyas actuaciones son imprescindibles (antes lo eran por afición y pagaban por serlo, ahora son cuadrillas bastante estables).
El primer día de las vaquillas, por la tarde, hayDesfile de Peñas hasta la plaza y allí se lee elPregón. Luego, el estallido de un cohete avisa la salida de la primera vaca. En el intermedio es tradicional comer patatas asadas que se venden en los chiringuitos de la calle, así como sardinas asadas, regadas con zurra (vino blanco con azúcar y limón) y vino.
Así mismo se celebran actos religiosos como la Misa en honor a San Mateo, y el tradicionaltraslado y devolución del Pendón Real (Símbolo de la autonomía de la ciudad), con el que Alfonso VIII reconquistó Cuenca y que es trasladado con todos los honores cada año por el Concejal más joven de la Corporación Municipal desde la Catedral hasta el Ayuntamiento.
Las fiestas concluyen cada año el día 21 de septiembre, festividad de San Mateo, con una gran traca final.
El Vítor en Horcajo de Santiago.
En Horcajo de Santiago se celebran muchas fiestas de origen religioso, pero sólo una es la Fiesta por antonomasia: El Vítor, la aclamación y homenaje a la Inmaculada Concepción y símbolo del hermanamiento de los horcajeños y de la devoción a su Virgen. Los devotos acuden a la iglesia donde establece una lucha entre aquellos que desean que salga el estandarte de la Virgen del templo parroquial y los que tratan de impedirlo. Cuando consiguen sacarlo se lo entregan a los tres caballeros a caballo que han ofrecido por promesa el pasearlo durante toda la noche, recorriendo las distintas calles del pueblo donde vitorean a la Inmaculada, gritando con gran devoción.
El 7 de diciembre, a las 20 horas, se produce uno de los más brillantes de esta fiesta: la popular Salve a la Inmaculada Concepción. Miles de personas, rezan al unísono y, con enorme solemnidad, entonan el cántico. Durante varias horas vitorean sin cesar al estandarte, cada vez con más intensidad, y horcajeños y estandartebailan al unísono en un bonito e impresionante vaivén en forma de olas que contagia a toda la iglesia.
Tras esta aclamación llena de sentimiento y devoción, se procede a la salida y posterior entrega del estandarte a los tres caballeros portadores. Es una imposible carrera hacia la puerta principal de la Iglesia, la Puerta del Sol, lugar en que miles de devotos esperan a la Virgen para vitorearla.
Con la llegada del estandarte a las ermitas el pueblo, tanto caballeros como acompañantes se toman un corto respiro, con la mente puesta en la vuelta a la Iglesia.
La noche del día 8, a la llegada de nuevo del estandarte a la iglesia, se produce la entrega de éste a los horcajeños que intentarán devolverlo a la Sacristía, un camino más complicado que la entrega. Los horcajeños no quieren que se guarde su estandarte y su sentimiento, desenfrenado, les empuja a vitorear con mucha más fuerza y devoción. Cuando desaparece el estandarte por la puerta de la Sacristía, la tensión de la espera se transforma en otra más ansiosa: el fin de la fiesta. Unos segundos de silencio que parecen horas, se rompen con un enfervorizado vítor hacia la imagen de la Inmaculada, lo que deja paso a cientos de abrazos entre todos los horcajeños, con el fin de mantener durante todo el año esa sensación que les une en los momentos de la fiesta.
Más tarde, según la hora de entrega, se realizauna procesión por las calles del pueblo donde ya no hay caballos ni caballeros, ni estandarte. Sale la imagen de la Inmaculada engalanada en carroza y de nuevo es vitoreada con la misma devoción que al estandarte, pero esta vez, con un acompañamiento pacífico, ordenado, sin voces, expresión de una paz conseguida después de una larga espera.
Belén Viviente de Vega del Codorno.
El municipio de Vega del Codorno celebra la representación del nacimiento de Jesús desde 1967 y en ella se involucran alrededor de setenta personas de la población, de todas las edades, encarnando a la Virgen María y a San José, a los pastores, a los Reyes Magos, a Herodes o al niño Jesús.
La representación se realiza en la gruta natural de Vega del Codorno, situada en un gigantesco abrigo de roca, del cual parte una gruta natural del varios kilómetros de profundidad.
La cita comienza a las 18.00 con una misa, a la que media hora más tarde sigue el tradicional Belén Viviente, que suele durar tres cuartos de hora (en función de los participantes). Muchos
vecinos suelen acudir con cabras, corderos o gallinas como ofrenda al recién nacido.
Esta festividad tiene el título de Fiesta de Interés Turístico Regional desde el 05 de diciembre del año 2012.
Fiestas de Moros y Cristianos en Valverde de Júcar.
Un salto en el tiempo. La esencia misma de una tradición de siglos, puesta en escena por todo un pueblo. El capítulo final de la Reconquista -toma del Reino nazarí de Granada- escenificado con el mayor rigor histórico, con sumo cuidado, con el amor y el mimo de los que se saben garantes de la antigua tradición de sus ancestros.
El colorido, la música y el sonido constante de las descargas de trabucos y arcabuces, aseguran el cromatismo sonoro de una fiesta única, sin plagios, digna de ser disfrutada por los visitantes ávidos de emociones nuevas que evocan viejas hazañas.
Los Moros y Cristianos de Valverde de Júcar son la primera celebración de este tipo que se festeja en toda España. Los rigores del invierno se verán reparados para el visitante, al calor de los valverdeños y en la degustación del exquisito plato típico de las Fiestas: el Moje del Santo Niño, bálsamo que tonifica cuerpos y estómagos.
El 8 de Enero, Fiesta Mayor, día del Sto. Niño, tienen lugar los Dichos, joya literaria de nuestro Siglo de Oro, recitados en tres encuentros o capítulos por distintas plazas de la villa. Ya lo saben, nuestra cita será del 5 al 9 de Enero.
La fiesta de Moros y Cristianos de Valverde del Júcar fue declarada de Interés Turístico Regionalen 1.984.
Fiestas de La Endiablada en Almonacid del Marquesado.
"La Endiablada" de Almonacid del Marquesado está compuesta por un un grupo de hombres y niños de la localidad, a los que se denomina "diablos", vestidos con unaestrafalaria indumentaria a base de blusa y pantalón de tela floreada en colores vivos. A la cintura llevan colgando dos o tres cencerros de gran tamaño, que hacen sonar al andar; en la cabeza, un gorro cilíndrico de flores el día de la Candelaria y una mitra el día de San Blas, y en la mano, un palo o "cachiporra" que tiene en uno de sus extremos tallada la efigie del diablo.
El día 3, San Blas, los “diablos” vuelven a repetir las actuaciones del día anterior y realizan, además, el Lavatorio del
Santo con una toalla impregnada en anís, recordando, según cuenta la leyenda, el baño que dieron a la imagen para limpiarle la tierra que tenía al desenterrarla, en el
momento de su aparición.