FIESTAS EN MONTEHERMOSO
Los Negritos de San Blas
La Velá
La fiesta arranca el día 2 de febrero, festividad de las Candelas, al atardecer, cuando los Negritos, con su tradicional indumentaria, van a buscar a los mayordomos, para ir después hasta la iglesia de San Sebastián y a la ermita del santo para bailar, en un acto sobrecogedor en el interior del templo.
En este evento, los Negritos van acompañados también por el conocido como Palotero, que porta los palos que los danzarines tiznados usarán en sus bailes y que va disfrazado de forma distinta, con un sombrero que imita la mitra de San Blas, portando además unas castañuelas de corcha que no suenan.
Durante toda la noche, en lo que se conoce como la ’Velá’, los Negritos al son de las castañuelas y del tamboril recorren los domicilios de los antiguos mayordomos, como agradecimiento a su devoción al Santo y por su colaboración al mantenimiento de esta fiesta tradicional.
El Día de San Blas
A primera hora de la mañana, el tamborilero recoge al Palotero y uno a uno al resto de los Negritos, que van ataviados con el traje tradicional de gala por ser el día del santo. Todos ellos se dirigen a casa de los mayordomos, en donde hacen el ritual de tiznarse las caras de negro con corcha quemada, como rezaba la tradición.
Cuando las campanas comienzan a sonar, los Negritos y mayordomos acuden a la Iglesia para recoger al sacerdote y, acompañados por numerosos devotos, se dirigen a la ermita del Santo, donde se realizarán los actos religiosos y la bendición de los conocidos como cordones de San Blas. Al finalizar la liturgia, sacan al santo y los Negritos le rinden honores con sus bailes.
La imagen del Santo recorre en procesión las calles hasta la plaza mayor, en la que se vuelven a repetir las danzas y se traslada a San Blas a la iglesia del pueblo, en donde se queda durante unos días. Luego el resto del día, Negritos y mayordomos van por el pueblo pidiendo la "maná" y vendiendo los cordones, que las gentes anudan a sus cuellos para proteger sus gargantas.
Las Fiestas de Junio
Cuando la primavera llega a su fin y los primeros calores del verano empiezan a hacerse patentes por todos los rincones, Montehermoso celebra sus tradicionales ferias de Junio.
Estas fiestas se celebran generalmente coincidiendo con el 3er fin de semana de Junio, que es cuando el verano nos da su bienvenida y nos sorprende sin avisar con sus rigurosos rayos de sol.
Durante estos días, la localidad se viste con sus mejores galas para disfrutar del ambiente festivo y exclusivo que otorgan estas fiestas, tanto al lugareño como a los visitantes que se acercan a la localidad.
Son ya tradicionales las verbenas populares que, unidas a las numerosas atracciones de feria, tómbolas, etc... hacen las delicias tanto de la chiquillería como de los no tan pequeños.
En los últimos años, además, se ha potenciado un elemento que ha sido toda una novedad en el pueblo. Nos referimos con este apéndice a los conciertos con artistas relevantes del panorama musical que, debido a la cantidad de masas que suelen atraer, se han convertido en un potencial turístico y festivo añadido al ambiente que el pueblo ya disfruta durante esos días.
Las Ferias de Septiembre
Cuando el verano da sus últimos coletazos, Montehermoso celebra una de sus ferias más populares, la Feria en honor de la Virgen de Valdefuentes, patrona de la localidad.
Continuando con la tradición, los vecinos acuden hasta la Ermita de la Virgen de Valdefuentes situada en las vegas del Alagón para, en singular procesión, trasladarla hasta la parroquia de la localidad.
Una vez que la imagen de la patrona ha retornado al pueblo, recibe toda clase de elogios y regalos, que actúan como ofrenda hacia la mismaLa Virgen, en compensación, colmará a los montehermoseños y visitantes con unas fiestas alegres y divertidas.
Como viene siendo habitual, la ambientación lúdica y festiva de la celebración gira, como en anteriores eventos, en torno a las populares verbenas que animan de forma ininterrumpida las noches que, ya por esta época comienzan a ser un poco más frescas, preludio del otoño cada vez más próximo.
También en esta feria, y debido al marcado carácter taurino de la localidad, viene siendo habitual la suelta de vaquillas en la plaza de toros que ponen a prueba el valor de los jóvenes de la localidad, además de animar a los vecinos que asisten al espectáculo.
Romería de la Virgen de Valdefuentes
Otra de las fiestas típicas de la localidad es la tradicional romería celebrada en honor de la patrona de la localidad, la Virgen de Valdefuentes.
Esta fiesta, de especial relevancia para los lugareños y visitantes, se celebra tradicionalmente dos semanas después del Domingo de Resurrección, haciéndola coincidir con ese mismo día de la semana, si bien no ha sido así siempre, ya que durante algún tiempo la Romería se celebraba el lunes siguiente a este domingo.
Antiguamente, la gente acudía al Santuario, situado cerca de las Vegas del río Alagón, a correr gallos a caballo, carreras de sacos, cucañas y algunas atracciones más. Eran tradicionales además, las tortillas de patatas, los cuchifritos o las calderetas, regadas con buenos vinos de la zona que hacían la fiesta más jovial y agradable.
En la actualidad, y aunque muchas de esas tradiciones se han perdido, aún siguen haciéndose las tradicionales subastas en honor de la Virgen, sus habituales procesiones alrededor de la ermita y sus cercanías, además de las numerosas celebraciones litúrgicas unidas a esta conmemoración anual.
También es digno de destacar el ambiente lúdico y festivo que convive con la tradición religiosa durante esta jornada. A las habituales carpas se han unido en los últimos años las tradicionales casetas y atraciones de feria que, en mayor o menor medida contribuyen a que esta tradición no desaparezca e incluso se haga más fuerte con el paso de los años.
Fiestas de San Bartolomé
Estas son, sin duda alguna y sin temor a equivocarnos, las fiestas más esperadas por todo el pueblo durante todo el año.
Durante estas fiestas, el pueblo se llena de visitantes, doblando ampliamente el volumen de población que el pueblo conserva durante el resto del año.
Desde antiguamente, esta fiesta ha coincido siempre con el fin de la recolección de cultivos, por lo que era esperada con gran expectación.
La víspera de la fiesta, se bajaba al Santo de su ermita , exhibiéndolo por las principales calles del pueblo en una singular procesión, acompañado con los tadicionales sones y bailes típicos que unidos al tronar del tamboril, transportaban el ambiente festivo hasta todos los rincones del pueblo.
Son ya un añadido tradicional más de las fiestas las verbenas que amenizan las noches veraniegas y que ayudan a mitigar el calor de las mismas. Ya de madrugada, tras haber bailado durante toda la noche y haber visitado las numerosas peñas que animan la fiesta, los más osados pueden disfrutar de la suelta de vaquillas y el toro del aguardiente que ponen la nota taurina a estas fiestas.
A esto se suman las corridas de toros por las tardes donde acuden figuras relevantes del mundo taurino que buscan la gloria en un pueblo con una marcada tradición taurina desde tiempo inmemoriales.
El aspecto turístico también se ha puesto de relevancia en los últimos años con la inclusión del tradicional "Mercado rural" que, unido al más reciente "Mercado medieval" consigue que la localidad se convierta en estas fechas como lugar de visita obligada.