Fiestas Patronales de PARLA (Madrid)
del 6 al 15 de septiembre de 2024
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5 de Enero de 2023
FIESTAS Y TRADICIONES EN PARLA
Como señala el cronista oficial de la villa de Parla, José Antonio Mateos Carretero, respecto a las fiestas y tradiciones religiosas de Parla, algunas de las costumbres festivas de los parleños se inician en es siglo XVII. En 1649 comenzó la costumbre de sacar los pasos de Domingo de Ramos, de Jueves Santo y Viernes Santo, después de predicada la Pasión, como lo hace constar el cura en los libros parroquiales. Es por tanto el inicio de la celebración de la Semana Santa de la forma en que se hace en la actualidad.
Con anterioridad, en 1617, se había fundado la Cofradía de San Diego a instancias del parleño fray Juan de Cáceres, persona venerada por los Reyes, tanto Felipe III como Felipe I, que aportó reliquias del santo Alcalaíno. También consiguió que la reina Isabel de Borbón pagase como limosna el altar para dicho santo, para lo cuál mandó a Juan Gómez de Mora, a la sazón maestro mayor de las Obras Reales, que hiciera las trazas. Dicho altar se bendijo el año 1627.
Sin embargo, no eran estos los únicos festejos típicos de nuestra ciudad: según nos cuenta en su libro Javier Perals, aunque todavía se mantienen algunas de las tradiciones antiguas de nuestro municipio, lo cierto es que la mayoría han desaparecido: unas por el paso del tiempo y otras por la transformación de Parla de villa a ciudad, perdiéndose con este cambio su pasado agrícola. San Vicente, patrón de los viñadores, se celebraba el 22 de enero; La Candelaria y los Carnavales en febrero; la Semana Santa en abril; San Isidro Labrador el 15 de mayo; la Virgen del Carmen el 16 de julio; la Virgen de la Paloma o Nuestra Señora de la Asunción el 15 de agosto. Además, San Antonio de Padua el 13 de junio era un día muy celebrado, pues al día siguiente empezaba la recolección del verano y los segadores ganaban más dinero. La Noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, fecha en la que los vecinos se reunían en la una plaza con maderas y trastos viejos, hacían una hoguera y compartían cena y baile. También mencionar la Romería de la Ermita que se hacía el martes siguiente a la celebración de la Virgen de la Soledad. La Navidad en Parla. Cabalgata de Reyes de Parla.
Fiesta de la Virgen de la Soledad
La Fiesta de la Virgen de la Soledad, que se celebra el segundo domingo de septiembre, es la más antigua e importante de Parla, nuestras Fiestas Patronales. Aunque la verdadera patrona de Parla era la Virgen de la Paloma (La Asunción), por deseo de D. Bartolomé Hurtado García, vecino de Madrid pero natural y gran benefactor de Parla, las fiestas mayores se dedican a La Soledad. Empezaron a celebrarse hacia el año 1687, y en 1777 se fundó la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad. Desde entonces, sus miembros se dedican a organizar nuestras fiestas mayores, las procesiones de Semana Santa y, además, se ocupan de la conservación de la Ermita y sus alrededores.
La Fiesta consistía en la celebración de las “vísperas” (cantos religiosos y coplas cantadas a la Virgen); en el oficio de una misa solemne con cantores de Madrid, sermón y ofrenda de flores; después se hacía la procesión, encierros, corridas de toros, bailes y hogueras.
Así, las Fiestas de la Virgen de la Soledad tienen un contenido eminentemente religioso, aunque sin dejar a un lado el ambiente festivo que toda celebración patronal debe conllevar.
Fiesta de San Antón
El 17 de enero se celebraba la Fiesta de San Antón. Durante toda la mañana, grandes y pequeños se acercaban a la Iglesia de la Asunción con sus animales para que fueran bendecidos. Ese día se regalaba a los vecinos un cerdito al que llamaban el “cochinillo de San Antón”.
Tras recibir la bendición del cura, al “cochinillo de San Antón” se le dejaba libre por el pueblo y, entre todos los vecinos los cuidaban y alimentaban durante un año. Cuando se aproximaba nuevamente la festividad de San Antón, lo sacrificaban. Por la noche, en una hoguera hecha por los quintos, o por los mozos del pueblo, se asaba para compartirlo con la gente del pueblo.
Fiesta de los Quintos
En los tiempos en los que el servicio militar era todavía obligatorio y duraba dos años (luego pasaron a ser 18 meses), los jóvenes que marchaban al ejército organizaban su propia fiesta: la Fiesta de los Quintos, que se mantuvo en parla hasta 1983.
Se celebrara en noviembre, después del sorteo en el que se les asignaba destino, casi siempre muy lejos de Madrid. La costumbre era hacer una colecta por las calles y las casas, cantando o tocando algún instrumento, y ofreciendo a los vecinos, a cambio del dinero recibido, un baile o una cena.
Entre las fiestas tradicionales que aún se celebran y excluyendo, por supuesto, nuestras fiestas patronales, aún hay dos que se mantienen.
Durante el domingo “Gordo”, o domingo de Carnaval, en febrero, los vecinos y vecinas salían de casa por la mañana ya disfrazados, hasta que a las doce del mediodía se habría el baile de máscaras. Por la tarde se celebraban más bailes, éstos locales alquilados para bailes de sociedad por los mozos que eran socios y pagaban cuotas mensuales para el alquiles y los organillos.
Las Fiestas del Agua son las más modernas, y se celebran desde 1982 en el mes de junio. Tienen un gran valor simbólico para todos nosotros, y en especial para los mayores, porque durante una semana, parleños y parleñas recordamos las muchas jornadas reivindicativas que fueron necesarias para conseguir que el agua llegara a nuestras casas.
Antes había que recurrir a pozos y fuentes, a cubos y barreños, a llenar las bañeras de agua para asearse o a recogerla en botellas y jarras de los camiones de bomberos.
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