FIESTAS EN CASARABONELA 2013
Semana Santa
Las procesiones se suceden durante toda la Semana Santa y "los tronos" son sacados a hombros por los miembros de las hermandades y cofradías siguiendo un recorrido, que partiendo de la Iglesia continúa por las estrechas y empinadas calles del casco urbano.
Iglesia de Santiago, Ermita de la Veracruz y varias de las calles que forman parte del centro histórico.
Elemento importantísimo de nuestro rico patrimonio histórico-etnológico ya que la mayor parte de las cofradías y hermandades se fundaron y organizaron durante los siglos XVII, XVIII y mediados del XIX.
Procesión de Domingo de Ramos. Salida 10:30horas, Desde la Ermita de la Vera Cruz.
Hermandad de Nuestro padre Jesús Nazareno, Hermandad de Nuestro padre Jesús Crucificado y Maria Santisima de los Dolores. Salida 23:00, Desde la Iglesia Santiago Apostol.
Santo Entierro de Cristo. Salida 20:00 horas, Desde la Iglesia Santigo Apostol.
Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad ( Hermandad de las Servitas)
Salida. 24:00 horas
Procesión de Nuestro Padre Jesús Resucitado y María Santísima de los Dolores. Salida 12:00 horas, Desde la Iglesia Santiago Apostol.
La Pasión en Casarabonela
Descripción
La Pasión es, sin lugar a dudas, una de las manifestaciones culturales más importante del pueblo de Casarabonela. Se escenifica en una secuencia continua en el tiempo y en su simbolismo religioso. Al renunciar a la escenificación paisajística, al rechazar con intención los espacios amplios, luminosos y abiertos (calles, campos, plazas…), al cambiar, en una palabra, el cielo por la bóveda apuesta decididamente por una opción particular, distinta, cerrada sobre sí misma e interior: la Iglesia de Santiago como refugio espiritual de todo un pueblo.
El relato es de sobra conocido, nadie ignora el nudo, la trama y el desenlace. No se trata, por tanto, de guardar el secreto hasta el final, ni de mostrar las claves necesarias, ni tan siquiera de confundir. Es un acto evocador, conmemorativo. Tradición y rito. En esta crónica anual de una muerte anunciada, la forma mantiene un duelo importante con el fondo. Conocida la historia por todos desde la más remota infancia, fundida en la conciencia de las gentes, sería la manera de transmitir el mensaje y la aventura de representar la palabra lo que suscite el mayor interés.
Pasión turbulenta, austera en sus medios pero insólita hasta lo dramático. Plantaran en el centro una enorme y tosca cruz de madera, que simboliza el rito y lo absurdo de la guerra. La cruz, elemento de muerte como símbolo de redención y paz. A partir de este punto, se despliega una amplia serie de escenas cargadas de poético dolor alcanzándose unos niveles de calidad y verismos dignos del mayor de los respetos. Pasión desolada e impresionante que se recrea en mostrar el naturalismo de la morficación y lo cruento. Una desesperada meditación sobre la vida, el amor y la muerte.
La Pasión se representa desde 1.984 y es, según el periódico "El País": “uno de los acontecimientos insólitos que se esperaría más en una metrópoli cultural que en una iglesia del siglo XVI de un municipio serrano de 2.500 habitantes. Pero precisamente es ese escenario el que le da sentido, y para él se ha forjado, desde hace 23 años, esta representación de la muerte y resurrección de Cristo, que prescinde de decorados y edulcorantes para llamar a la reflexión”.
Parroquia de Santiago Apóstol de Casarabonela.
Los inicios de La Pasión -la que más se asemeja a los Autos Sacramentales- se remontan a los años 80 y es imposible desligarla del Taller Morisco de Teatro, en la actualidad Teatro del Arrabal
Cruces de Mayo en Casarabonela
Fecha: El día 5 de mayo de 2013. (primer fin de semana de mayo).
En el Día de la Cruz las numerosas hornacinas -se han inventariado 45- cobran un protagonismo muy especial y las cruces de su interior son deliciosamente engalanadas con flores, así como su entorno, que se adorna para esta celebración vecinal.
Varias calles del pueblo.
Son muy diversas las teorías que intentan explicar el significado, origen y función de los pequeños monumentos religiosos (las hornacinas) que aparecen repartidos por casi todo el pueblo.
Feria de Santiago Apóstol en Casarabonela
Descripción
Durante varios días el pueblo se engalana sus calles de colores para su feria en honor a Santiago Apóstol.
Durante estos días se lleva a cabo un gran programa de actividades, actuaciones populares y tradicionales, siendo esta fiesta una de las celebraciones más esperada por los vecinos, sirviendo de reencuentro de amigos y familiares.
Atalaya Flamenca en Casarabonela
Consiste en un encuentro entre varios cantaores y guitarristas flamencos de la geografía andaluza, todo ello amenizado por la actuación de los grupos de baile locales.
Plaza de Casarabonela
Organizada al principio por la Peña "Los Barrigas", se viene celebrando desde los primeros años 80 y en la actualidad es el Ayuntamiento el que se encarga de su organización.
Semana Cultural
Durante una semana se llevan a cabo diversas actividades culturales y deportivas en las que participan niños, jóvenes y mayores.
Plaza de Casarabonela, Biblioteca Municipal, Ermita de la Veracruz.
La Semana Cultural -que ha sustituido a las Jornadas Moriscas- ocupa un lugar muy destacado dentro del extenso programa de actividades organizadas desde el Área de Cultura del Ayuntamiento.
Romería de la Virgen del Rosario
Los romeros salen en procesión desde el pueblo, tomando la carretera de El Burgo (MA-445) hasta llegar al Puerto Martínez, que se encuentra a unos 5 km. Una vez allí se organizan diversos actos lúdico-festivos.
En el Puerto Martínez, junto a la carretera de El Burgo (MA-445).
La romería se celebra en honor de la Virgen del Rosario, patrona de la Villa de Casarabonela.
Certámen de Pastorales "Antonio Martín"
Fecha: 1º Domingo después de los Rondeles (12 de Diciembre).
Hora: 17:00 h.
Lugar: Iglesia de Santiago Apóstol de Casarabonela.
Se trata de un encuentro en el que participan pastorales venidas de varias localidades de la provincia de Málaga. Este certamen se viene realizando en la Iglesia Parroquial Santiago Apóstol, lugar con la acústica y el aforo apropiado para este tipo de eventos.
La Pastoral de Casarabonela posee un carácter muy peculiar. Sus miembros -pertenecientes a varias generaciones- tocan instrumentos como el bombo, la sonaja, el almirez o una botella vacía de anís; pero el instrumento por excelencia de este singular grupo de músicos populares es la castañuela morisca, un tipo muy especial de castañuela único en su género. No se conoce hasta la fecha otro instrumento similar.
Están formadas por dos tablillas rectangulares que pueden ser de madera de caoba, moral o nogal, siendo muy difícil el arte de tocarlas, pero cuando se aprende a dominarlas el sonido por ellas producido es muy característico, único en su primitivismo, lo cual constituye motivo más que suficiente para dotar a todo el conjunto de una personalidad propia y diferente.
La Pastoral Infantil cumple una función muy importante ya que constituye un factor de integración para los pequeños. Aprovechando la Festividad tiene una experiencia como adultos en el sentido de que realizan una salida en grupo sin la presencia directa de sus familiares -que forman parte del público asistente- a unas horas que también se salen del horario normal.
Otro tanto sucede con las letras de los villancicos que, según la opinión de algunos, tienen más de quinientos años de antigüedad y han sido escritas por los propios vecinos de esta Villa, que recibió el título durante el reinado de Felipe II.
Este año en el que se cumple el vigésimo segundo aniversario ininterrumpido de la salida procesional de la Virgen de los Rondeles desde 1983, la Asociación Amigos de los Rondeles ha editado los villancicos populares de Casarabonela, el antiguo cante de los villanos que tuvo su máximo esplendor en la segunda mitad del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III.
Las viejas coplas escritas en castellano que se utilizan en la liturgia de la Navidad y de los Reyes Magos -una de las fiestas más importantes del año cristiano- constituyen un importantísimo legado histórico, cultural y religioso que todos tenemos la obligación de conservar y transmitir acrecentado a las generaciones venideras.
Desde hace varios años se viene celebrando un Certamen de Pastorales al que acuden músicos de muy diversa procedencia. En un marco incomparable como es el interior de la Iglesia de Santiago Apóstol los distintos grupos rivalizan a la hora de interpretar unos villancicos que son el más hermoso anticipo del inicio de las Pascuas, como así se conoce en estos lugares a la Navidad.
La Asociación Amigos de los Rondeles ha querido que este encuentro lleve el nombre del que fuera uno de sus miembros fundadores, Antonio Martín (“Martín” para todo el mundo), vecino del pueblo y gran defensor de sus tradiciones populares.
Las pastorales de Casarabonela se caracterizan por poseer atuendo e instrumentos propios -"las castañuelas"-, y por cantar unos villancicos cuyo origen se pierde en el tiempo.
Los Rondeles en Casarabonela
La Fiesta de la Virgen de los Rondeles, fue declarada a finales del año 2001 Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Esa noche, víspera de Santa Lucía (13 de diciembre), el fuego adquiere un protagonismo muy especial, iluminando el recorrido de una procesión que hunde sus raíces en las brumas del tiempo.
El nombre de esta mártir cristiana, muy celebrada en Suecia, está relacionado con la palabra latina lucem, que significa luz, y Lucía significa luminosa, llena de luz, motivo por el cual en algunos sitios se la representa con una lámpara de aceite encendida en la mano. Desde la Edad media es invocada como patrona de la vista, ya sea para curar enfermedades de los ojos o para curar la ceguera espiritual.
Son muchas -y muy variadas- las teorías que intentan explicar este fenómeno. Lo que sí esta fuera de toda duda es que desde principios del siglo XVIII el colectivo formado por los molineros de aceite llevaba en procesión sus capachos de esparto ardiendo, en un sencillo acto de acción de gracias por la cosecha a la Divina Pastora. Al principio los rondeles iban desplegados, siendo su combustión mucho más rápida, este fue el motivo por el que en 1974 se adoptó la costumbre de llevarlos enrollados, para así poder garantizar su duración.
Después de la Guerra Civil la Fiesta no se celebró durante algunos años, siendo uno de los motivos el que -según alguno de sus detractores- tuviese un carácter más pagano que cristiano por el hecho de que en la forma antigua de celebrarlo participasen mujeres que, como los hombres, también eran portadoras de rondeles. La celebración resurgió nuevamente, aunque con modificaciones sustanciales, en la década de 1970.
Es a partir de esta época cuando va tomando cuerpo la idea de crear una asociación que no solamente mantuviera viva la tradición sino que al mismo tiempo preparara, coordinara y organizara cada año la celebración. Finalmente, en 1993, se crea la Asociación Amigos de los Rondeles, y algunos años más tarde, concretamente en 1999, la asociación y la corporación municipal llegaron a un acuerdo que posibilitó la restauración de la Ermita de la Veracruz, sede de la Virgen de la Pastora desde el año 2000.
Los actos comienzan alrededor de las 10 de la noche, con la bendición del fuego que ha de encender los capachos impregnados en aceite.
En una sociedad básicamente rural como la nuestra la participación de la Iglesia ha consistido en cristianizar antiguos ritos paganos de transición (solsticios de verano e invierno) En el caso concreto de los Rondeles pasamos de un tiempo denso (recogida de la cosecha) a otro más lento y suave en las tareas agrícolas (el abonado de la tierra, la ara y la tala).
En este sentido el Cristianismo ha adoptado una serie de elementos ya de por sí muy antiguos, institucionalizando mediante el uso de imágenes y advocaciones diversas algo tan natural y primitivo como es el deseo del hombre de estar en armonía con la madre naturaleza, en la que vive y de la que depende.
Es entonces cuando el numeroso grupo de rondeleros inicia una andadura que, desde la pequeña plaza que se encuentra junto a la Ermita de la Veracruz -edificada sobre el solar de una antigua mezquita-, asciende hasta la parte más alta del pueblo, lugar en el que se ubica la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol.
La luz producida por los portadores de los capachos ilumina un trayecto que discurre a través de calles estrechas y empinadas, herencia de lo que fue la ciudad islámica. La mezcla de elementos tan diversos como el fuego, el humo de la combustión, el olor a aceite y el sonido de instrumentos tan peculiares como las castañuelas moriscas contribuye a crear una atmósfera irreal en la que las llamas proyectan sombras fantasmagóricas sobre las fachadas de los edificios que jalonan el recorrido de esta singular procesión.
Esta faceta estética sirve para desarrollar las emociones individuales y colectivas porque hace que el individuo utilice todos sus sentidos y, a través de esa utilización, se integre de forma plena en la Fiesta, bien formando parte de la procesión o integrado en el numeroso público que asiste al evento.
Este fuego ilumina y purifica el camino de la Pastora, una advocación de la Virgen María. En el año 1703 Isidoro de Sevilla -un sacerdote capuchino de profunda devoción mariana- concibió, mediante una revelación o un sueño, la imagen de la Divina Pastora. El Padre le hizo al artista Miguel Alonso de Tovar, miembro de la Escuela Pictórica Sevillana, la siguiente descripción: “En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen Santísima sentada en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura.
La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas de blanco pellico ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el entorno de su cuerpo, y hacia el derecho en las espaldas llevará el sombrero pastoril, y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá al Niño y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge a su regazo. Algunas ovejas rodearán la Virgen, formando su rebaño, y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del Ave maría con que la veneran...”.
La talla que se encuentra en Casarabonela, inspirada en la hermosa imagen de la Divina Pastora de Capuchinos de Málaga, fue bendecida por el Vicario de la zona el día 11 de diciembre de 1999 con el nombre de María Santísima “Virgen de los Rondeles”, saliendo por primera vez en procesión al día siguiente, 12 de diciembre.
El Caño Álora, que recibe este nombre por estar situado junto al lugar en el que se encontraba una de las puertas del recinto amurallado de la antigua ciudad islámica, es parada obligada cuando el rondelero se ve en la necesidad de reducir la llama de su rondel, dato muy significativo ya que, en la celebración antigua, este caño junto con el de la Plaza eran los dos únicos puntos en los que se podía aflojar la llama sin que ello conllevase penalización para el portador del capacho. Hemos de tener presente que antes se organizaba un certamen y se premiaba con arrobas de aceite a los cuatro rondeleros que más tiempo hubiesen aguantado con su primer rondel.
Es ya cerca de la medianoche cuando el cortejo formado por los rondeleros, la pastoral, la imagen y el numeroso grupo de asistentes culmina su recorrido junto a la que fue antigua mezquita mayor o mezquita del viernes, hoy Iglesia de Santiago. Los rondeleros aguardan junto a la puerta del templo hasta que la Virgen hace su entrada en el edificio, lugar en el que permanecerá durante algunos días. Una salve en su honor cerrará los actos de carácter religioso. El caño que se encuentra detrás de la Parroquia, junto a la calle Castillo, es el destino final para el fuego que todavía consume el esparto empapado en aceite.
Pero no acaba aquí la Fiesta, ahora todos los participantes se dirigen a la Plaza de Casarabonela, un espacio abierto fruto de la concepción urbanística propia de las ciudades del Renacimiento. En este marco incomparable los actos religiosos dan paso a otros de carácter lúdico y festivo que se prolongarán hasta altas horas de la madrugada. No debemos considerar la función lúdica como algo secundario ya que, a través de ella y a pesar de que se tiende a una reglamentación, el individuo libera energías.
Esta actitud puramente festiva también parece tener su explicación. Su origen puede proceder no de la mera licencia de los participantes sino de la idea rudimentaria de que estas concentraciones que se prolongan hasta el amanecer están justificadas e incluso son necesarias porque se cree que existe un lazo misterioso que liga la vida de los hombres a los movimientos celestes en los puntos críticos del año, durante los solsticios.
Para combatir el frío no hay nada mejor que un buen fuego, verdadero protagonista del evento. Una buena taza de chocolate, rebanadas de pan con aceite y ajo -“los tostones”- y, sobre todo, los buñuelos de viento, el producto morisco por excelencia, harán las delicias de vecinos y visitantes que, reunidos junto a una enorme fogata, compartirán los momentos finales de una Fiesta que debe ser entendida como una experiencia única e irrepetible presidida por un espíritu de fraternidad y sincera amistad entre todos.
Vemos como, llegados a este punto, no podemos contemplar la Fiesta de los Rondeles como un mero fenómeno pintoresco, como algo superfluo o carente de valor, sino como un hecho cultural y social muy complejo que forma parte y conforma la identidad de los vecinos de Casarabonela.
El domingo siguiente al día 12 de Diciembre y después de una solemne misa celebrada a las 12 del medio día en la Iglesia Santiago Apóstol, se efectúa la “bajada” a su sede de la Virgen de los Rondeles a la Ermita de la Veracruz, por el mismo recorrido pero en sentido contrario del día 12, después de haber permanecido durante ese tiempo en la Iglesia.
Durante el trayecto va acompañada por la pastoral de adultos de la Asociación Amigos de los Rondeles y tres pastorales más integrantes del Certamen de Pastorales Antonio Martin, qué se celebra ese mismo día a las cinco de la tarde en la Iglesia Santiago Apóstol.
A continuación en la plaza de la Ermita todas las pastorales acompañantes, antes de su entrada en el templo hacen una ronda de villancicos en honor a la Divina Pastora. Posteriormente se celebra una comida de “hermandad” en la sede de la Asociación Amigos de los Rondeles entre las pastorales asistentes.