El Paso de Semana Santa de Istán 2013.

Una de las señas de identidad que caracteriza a los habitantes de este municipio es su enclave en el entorno de la Sierra de las Nieves, e incluso una parte de ella integra la zona declarada Reserva de la Biosfera, dentro de un entorno privilegiado que destaca por su importante valor ecológico y paisajístico, presidido por la Sierra Real al norte, en competencia con los paisajes de los picos de la Zarina y el del Lastonar, muy cercanos a la costa.

 
A estas señas de identidad se le une la Semana Santa, una de las tradiciones que caracterizan este bello rincón de la comarca de la Costa del Sol Occidental. La Semana está marcada por la tradición cristiana de representar la Pasión y Muerte de Jesús, y que en Istán tiene dos manifestaciones que le confieren un sello propio: las procesiones por las estrechas calles del pueblo, y el Paso o representación de la Pasión. El Paso tiene un gran arraigo en el municipio, cuyo origen se remonta al siglo XVII. Suspendida durante los años precedentes a la guerra civil, nunca llegó a desaparecer de la memoria de los panochos quienes, en 1980, volvieron a recuperarla.

En la actualidad, la representación en la plaza del pueblo cuenta con escenificaciones en vivo de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento que culminan con la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y su Resurrección el sábado por la noche. Se trata de una tradición muy respetada y popular que cuenta con la colaboración de todo el pueblo, hasta el punto de que el número de personajes supera la centena cada año.

El domingo se celebra la procesión de Resurrección, y después es tradición comerse los hornazos en el campo. Los hornazos están hechos con pan, sin levadura y un huevo cocido en el centro. 

Esta representación se convierte en una oferta singular y única, a la que asisten numerosos turistas y visitantes en busca de una representación de la Semana Santa con identidad propia.