Fiestas en Carrión de los Condes: cartel y programa del Corpus en Carrión de los Condes, Carnaval, Semana Santa, Santa Águeda, San Zoilo...
El Corpus Christi en Carrión de los Condes
7 de Junio de 2015
Consulte aquí más información sobre el Corpus Christi
en Carrión de los Condes
FIESTAS EN CARRIÓN DE LOS CONDES
Desde 2003 la Asociación de Amas de Casa «Virgen de Belén» organiza distintos festejos en honor a Santa Agueda, el día 5 de febrero. Las asociadas, ataviadas con el traje regional, son recibidas en el Ayuntamiento, donde se nombran alcaldesa y concejalas y el alcalde les entrega, de forma simbólica, el bastón de mando.
En la iglesia de Nuestra Señora de Belén se hace una ofrenda floral a la patrona (en ocasiones, la ofrenda floral se ha hecho a la imagen de Santa Águeda que recibe culto en el altar del Santo Ángel de la iglesia de San Andrés), y después, en la iglesia de Santa María se oficia una misa en recuerdo por las asociadas fallecidas durante el año anterior.
Más tarde desfilan por las calles de la ciudad acompañadas por la banda de la Agrupación Musical «Santa María del Camino», que ameniza la jornada con distintos pasacalles. La jornada festiva termina con una cena de hermandad con distintos concursos y juegos.
El 24 de junio tiene lugar la tradicional romería hasta la Ermita de San Juan de Cestillos, con la que se da la bienvenida al verano a la vez que se clausuran las fiestas de uno de los barrios de más población de Carrión, el Barrio de la Caridad.
Esta romería es conocida también con el nombre de “El Rocío carrionés”. Cientos de carrioneses son los que peregrinan hasta la Ermita, que está situada fuera de la ciudad, a unos 3 Km al sur, junto a la carretera de Palencia.
El día comienza con una misa en la Ermita de San Juan de Cestillos, para pasar posteriormente a compartir una comida con amigos y familiares. Por la tarde se organizan actividades para todos los públicos, como juegos tradicionales infantiles. Avanzada ya la tarde, se celebra la tradicional merienda de San Juan. Al cabo de un tiempo los asistentes se dirigen de vuelta al pueblo, donde el Ayuntamiento organiza una verbena popular que ameniza la noche en la Plaza Mayor.
La fiesta de San Zoilo en Carrión de los Condes, con su feria de ganado, se celebró desde muy antiguo el 27 de junio, mas decayó y dejó de celebrarse. En 1895 se recuperó pero en el siglo XX volvió a dejar de celebrarse. Se recuperó de nuevo en 1972, y así se mantuvo hasta 1985, año en que, coincidiendo con el XXV aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de Belén, la celebración se trasladó al mes de agosto, al último lunes anterior al día 28, resultando por ello fiesta variable entre el 21 y el 27 de dicho mes, y en estas fechas se celebra desde entonces, por lo general desde el viernes anterior hasta el martes siguiente, aunque la festividad religiosa no se ha trasladado y en el Santoral sigue figurando San Zoilo el 27 de junio. Este nuevo emplazamiento de las fiestas hace posible una mayor participación de veraneantes, turistas y estudiantes. Durante varios días antes y después de esta fecha, la ciudad se viste de fiesta en honor de su patrón, con un amplio programa de festejos y celebraciones en el que participa toda la población carrionesa y foránea. La original procesión cívico-religiosa de San Zoilo, de marcado carácter popular, conmemora el martirio del Santo con música de pasodobles y bailes al Santo.
La feria de San Zoilo era tradicionalmente una feria de ganado en la que, además del mercado de ganado bovino y ovino, tenían gran importancia las transacciones de ganado mular, que los labradores compraban como complemento al ganado de que disponían para ayudar a hacer frente a las faenas del campo durante el verano, pues por estas fechas ya conocían cómo venía la cosecha y podían calcular las necesidades de ganado que iban a tener para la recolección. En este tiempo era también tradicional el mercado de maderas, al que solían acudir los sorianos con carros de bueyes llenos de tablas para venderlas en este mercado, normalmente a los carpinteros de la región; en este mercado tenía importancia también la venta de trillos, dada la época del año.
Alegres, juveniles y entusiastas, las peñas nacieron en las fiestas de San Zoilo de 1974 para agrupar bajo un lema, un título y un color a muchachas y muchachos dispuestos a hacer de su unión un bello motivo festero para todos los carrioneses y comarcanos, para llenar de alegría las calles de la Ciudad, para que sus piedras milenarias parezcan más jóvenes al embrujo alegre de las peñas locales. A la pionera, La Tuerca, siguieron muchas, unas más duraderas que otras, pero todas, las que fueron y las que son, con un objetivo común: utilizar las fiestas para el máximo recreo participando en los actos programados y contagiando su alegría al resto de la población.
Los peñistas son jóvenes y con ganas de divertirse. Todos los años comienzan las fiestas al son del chupinazo y no paran de bailar hasta el último día. Y es que los peñistas resultan imprescindibles en todos los festejos. Estos jóvenes proporcionan el ambiente de fiesta con su vestimenta característica y la contagiosa alegría que desprenden a su paso. Cada peña tiene sus peculiaridades, pero todas coinciden en un punto, la camaradería que los miembros del grupo se profesan, y es que todos en la peña son compañeros. Los peñistas contribuyen con sus iniciativas a la buena marcha de las fiestas, organizando actividades, como la suelta de ruedas de tractor, y participando en las liguillas de fútbol que se celebran.
Los festejos cuentan con la participación de estos, tanta es su importancia que se les dedica una jornada entera en el programa, normalmente la del sábado. Pero, sin duda, la mayor obligación de los peñistas es tener un local disponible para todo el que quiera refrescarse con un poco de limonada. Además de participar en las actividades, por la noche contribuyen a la juerga haciendo limonada y formando parte de la tradición de ir de peña en peña. Pero las peñas no son grupos que desaparezcan al terminar las fiestas, sino que los peñistas mantienen el contacto a lo largo de todo el año con reuniones, meriendas y otras actividades.
El programa de fiestas incluye numerosas actividades, unas tradicionales y otras nuevas. Entre aquellas, son especialmente reseñables las siguientes:
La comida y bebida no faltan: vermout, chorizada, pancetada, limonada y tortillada. Y los fuegos artificiales que despiden estas fiestas hasta el próximo año.
Los décimos de la Lotería Nacional del sorteo del 21 de agosto de 1999, coincidiendo con las Fiestas Patronales de la ciudad, fueron ilustrados con la imagen del Pantocrátor de la iglesia de Santiago en conmemoración de dos acontecimientos importantes. Por un lado, en este último Año Jacobeo del milenio, Carrión fue nombrada Ciudad Jacobea, acogiendo a todos los peregrinos que hacen el camino. Por otro lado, con unos años de retraso, se celebró el centenario del título de Muy Noble y Leal Ciudad que concedió a Carrión la reina regente María Cristina en 1894.
Desde 2005, la Asociación de Mayores Piña Merino, que cuenta con cerca de doscientos socios, viene celebrando el día de San Zoilo, patrono de Carrión de los Condes, el día 27 de junio, manteniendo así la tradición de la antigua fiesta del patrono de la ciudad, que fue trasladada por el Ayuntamiento al mes de agosto. La jornada comienza con una concentración en la Plaza Mayor, donde los miembros de la Asociación son recibidos en el salón de plenos del Ayuntamiento por el alcalde. Tras este acto, toda la comitiva se dirige hasta la iglesia de San Andrés Apóstol, donde se oficia una misa en homenaje a los asociados desaparecidos durante el año anterior y se recuerda al patrono de Carrión, San Zoilo, cuya fiesta litúrgica se sigue celebrando el 27 de junio. Tras la misa, se celebra una comida de hermandad, marcada por los recuerdos y anécdotas de la historia de la asociación, a la que todos contribuyen con su esfuerzo y con su participación. La jornada festiva concluye con un animado baile en los jardines del Plantío.
En los últimos años el Carnaval ha tomado
importancia en Carrión de los Condes, con desfile de disfraces el sábado y el martes de carnaval, concursos y chocolatada. En el concurso se establecen
dos categorías, infantil y adulto, y todos los participantes son presentados oficialmente en la Plaza Mayor por un representante de cada grupo. El jurado del concurso está formado por un
componente de cada grupo que puntúa del 1 al 5 al resto de grupos participantes. Hay tres premios para cada categoría, que oscilan entre los 30 y los 160 euros. El desfile de
disfraces lo acompañan las peñasy charangas que animan a bailar y a divertirse. Durante estos días de Carnaval también es típico comer en Carrión de los Condes, al
igual que en el resto de la provincia de Palencia, las tradicionales orejuelas u hojuelas, dulce típico de esta festividad.
Declarada fiesta de Interés Turístico Regional en el 2007, el Corpus Christi de Carrión de los Condes ha contado en los últimos años con una gran afluencia de turistas y visitantes.
El día del Corpus Christi comienza pronto para los vecinos de Carrión, ya que estos dedican horas de esfuerzo y trabajo desinteresado para decorar el suelo de las calles con alfombras de flores, hierbabuena y otras plantas aromáticas, formando dibujos espectaculares de gran calidad y belleza que se superan año tras año en una tradición, única en la provincia, que data del siglo XVII. Pero “lo mejor de las alfombras no es su vistosidad sino su origen: vecino con vecino, mano con mano, gratuitamente, porque sale del alma” (Fernando Santos Urbaneja, Pregonero de las Fiestas de San Zoilo, 18 de agosto de 2000).Corpus Christi en Carrión de los Condes.
El Corpus sale en procesión de la iglesia de San Andrés Apóstol con la Custodia de Asiento de plata del siglo XVI, donada al Ayuntamiento de Carrión de los Condes por don Antonio de Oro Campoo, que fue nombrado Regidor perpetuo de Carrión. Esta custodia es una de las piezas de orfebrería más ricas y de mayor calidad de la provincia, realizada por el platero Jerónimo de San Miguel y sólo superada en tamaño por la de la Catedral de Palencia. Hasta finales del siglo XVII la custodia era llevada sobre andas en procesión por varios clérigos. En todo el recorrido de la procesión, en la llamada Carrera del Corpus, las calles están sembradas por una alfombra de flores, plantas aromáticas (romero, tomillo) y otros elementos decorativos, como césped, posos de café o serrín tintado que ocupa una extensión de unos 2 kilómetros. Los días previos, cuadrillas de carrioneses recorren el término municipal y parte de la provincia para recoger flores. Sobre las 6-7 de la mañana los vecinos salen a dibujar sus alfombras y rellenarlas con flores. Al paso del Corpus, cae una impresionante lluvia multicolor de pétalos de rosas y otras flores que los vecinos lanzan desde balcones y ventanas, engalanados con banderas, estandartes y mantones de Manila, cerrando la comitiva la Agrupación Musical Carrionesa Santa María del Camino.
La Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz es la encargada de organizar las procesiones de disciplina y penitencia de la Semana Santa de Carrión de los Condes desde el siglo XV.Semana Santa Carrión de los Condes.
Es la cofradía más antigua de la ciudad y tiene su sede en la Ermita de la Cruz. Los desfiles procesionales son acompañados por los hermanos cofrades y los hermanos oficiales con la cara descubierta, ocultando su rostro solamente los penitentes.
Los encargados de portar las imágenes llevan el tradicional hábito de la cofradía desde el siglo XVII consistente en traje oscuro con camisa blanca, corbata negra y capa castellana. El Viernes Santo, para la visita a los monumentos instalados en las iglesias, lucen también sombrero de fieltro negro.
La Semana Santa de Carrión es una de las más interesante de toda la provincia, no tan sólo por el número de pasos y por su relevancia, sino también por la devoción que manifiestan los carrioneses hacia sus imágenes.
Algunos de los pasos desfilan en carroza como “La borriquilla”, “La Santa Vera Cruz” y “El Descendimiento” (uno de los dos únicos pasos de este tema que existen en la provincia de Palencia).
El resto de los pasos desfilan a hombros: el “Santo Cristo de la Cruz” (que sólo procesiona en ocasiones extraordinarias), el “Cristo del Amparo”, la “Oración del Huerto”, Semana Santa Carrión de los Condes.“Los Azotes”, “Ntro. Padre Jesús Nazareno” (de impactante fisonomía), “La Dolorosa de la Cruz”, “El Bendito Cristo Crucificado”,la “Virgen de la Piedad” (que pertenece a las MM Clarisas, se expone al culto en la iglesia de su monasterio y sólo procesiona de forma extraordinaria), “Ntra. Sra. de las Angustias”, “El Santo Sepulcro”, “Ntra. Sra. de la Soledad” y “Ntra. Sra. del Rosario la Antigua”.
La música está también muy presente durante la Semana Santa, en la que participa la Agrupación musical Santa María del Camino, la Coral Carrionesa, y bandas de Cornetas y Tambores.
La Semana Santa finaliza el lunes de Pascua con la fiesta “Los Ángeles Somos”, una tradición infantil popular en la que los monaguillos de las dos parroquias salen a las calles con santos y agua bendita, pidiendo huevos, refrescos, patatas y aguinaldos, cantando una canción popular.
Organiza las procesiones de disciplina y penitencia desde entonces, siendo hoy la cofradía más antigua de “la ciudad de los condes”. Junto a ella colaboran y participan de un modo activo la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, la Coral Carrionesa, la Agrupación Musical Santa María del Camino y el Ayuntamiento de Carrión de los Condes.
La celebración de la fiesta de San Blas en Carrión de los Condes se desarrolla en el monasterio de Santa Clara. El día 3 de Febrero la Comunidad de las Clarisas convoca a los carrioneses que quieran acercarse al monasterio y renovar la devoción al obispo francés San Blas.
A la celebración de la eucaristía le sigue el momento de “Besar las Reliquias” del santo patrón que protege de los males de la garganta. Sus reliquias se recogen en un viril plano que el sacerdote da a besar y en un rollo que pasa por la garganta.
Tras esos momentos de oración, se sale fuera del templo y comienza la parte festiva del acto y que se denomina “Rodar la Naranja”. Este acto se realiza actualmente en el suelo empedrado delante de la iglesia pero fuera de la valla.
Una vez rodada la naranja se merienda dicha fruta y/o se pasa a la tienda del Convento para adquirir los hojaldres que llevan el nombre y la forma de “Cuellos de San Blas”.
Se supone, que el origen de esta fiesta estaría en la visita del Cid a sus hijas, a las que traería naranjas desde Valencia, aunque cuando llegó a Carrión, no las encontró, lanzando todo tipo de insultos a sus yernos y las naranjas. Estas, al ser una fruta exótica para los niños castellanos originaron entre ellos un pelea para recogerlas. Con el enfado y los gritos, perdió el Cid la voz y al salir de Carrión entró en Santa Clara y tras besar las reliquias de San Blas, recuperó su voz. Esto es lo que dice la tradición.
La Iglesia de Nuestra Señora de Belén de Carrión de los Condes (Palencia, Castilla y León, España) es un templo de culto católico que se remonta a diversos períodos constructivos en los siglos XVI y XVII. Su silueta es seguramente el elemento más emblemático del paisaje urbano de la población palentina, ya que se erige en su parte más alta, al noroeste de la ciudad, y se asoma a un tajo abierto por el río Carrión, atalaya desde la que se divisa toda la vega carrionesa. En sus proximidades se situaba lamansio conocida como Lacóbriga.
La iglesia fue reedificada entre 1552 y 1579 a partir de la primitiva medieval, de finales del siglo XV, que estaba inconclusa y en malas condiciones. En este punto estuvo la antigua fortaleza señorial de la ciudad, demolida en 1474. Las obras de la segunda fábrica corrieron a cargo de los arquitectos Francisco Ravín y Juan de Celaya, que emplearon como materiales constructivos la piedra y el ladrillo. Sin embargo, al finalizar el siglo, resultaba evidente que la reconstrucción ejecutada recientemente no había resuelto determinados problemas estructurales. En consecuencia, ya en el siglo XVII, se acometió una segunda remodelación en la que se cambió la orientación del templo, se levantó una nueva nueva nave y se terminó la torre.
De los arranques de arcos y ménsulas visibles en su parte exterior, mirando al oeste, se deduce que la iglesia fue antiguamente mucho mayor, y quizás era de tres naves. En el interior también se aprecian los derrumbes por los arcos que debían de continuar. El achicamiento de la construcción seguramente guardó relación con los riesgos de derrumbes en las paredes del barranco asomado al río, cuya tierra es fácilmente erosionable por el agua, como atestiguan los desplomes de material sucedidos en años recientes. Una barandilla de piedra cierra el terreno por el oeste y el sur y protege del brusco desnivel.
Lo que se conserva en la actualidad es una sola nave de tres tramos, el primero de los cuales está ocupado por los coros alto y bajo, y sin crucero. La torre es un prisma de dos cuerpos y escasa altura; el cuerpo superior, que alberga el campanario, está construido en piedra en la parte inferior y en ladrillo en la parte superior. A mitad de su altura, en uno de los pilares esquineros, se divisa un escudo con las armas reales de León y Castilla que llama la atención por el orden de los cuarteles. La portada de acceso, orientada al este y junto a la torre, es un simple vano adintelado sin frontispicio ni decoración, salvo la pequeña imagen de la Virgen colocada en una hornacina abierta encima de la puerta.
Del interior, es muy de destacar el retablo mayor, gran estructura de estilo renacentista plateresco de principios del siglo XVI formada por banco, ático y tres cuerpos divididos verticalmente en siete calles. Los espacios generados por esta cuadrícula están separados por finos entablamientos y columnas, y aparecen ocupados por ocho óleos sobre tabla de Antonio Calderón que ilustran diversos pasajes de la vida de la Virgen María y por 21 tallas y relieves narrativos de santos y personajes divinos, entre las que resalta, por mayor tamaño y situación central, la de la patrona de Carrión, la Virgen de Belén, imagen medieval del siglo XIII pero adaptada para vestir en el siglo XVI.
La patrona aparece hoy ricamente ataviada y adornada con los obsequios devocionales de los carrioneses. La corona, de oro con incrustaciones de piedras preciosas, fue costeada con donaciones de los fieles y devotos. Todo el trabajo escultórico es atribuido a un único artista anónimo, que demuestra conocer el último gótico burgalés, de gusto flamenco.
La primitiva mazonería del retablo ganó superficie a mediados del siglo XVI con la adición de un sotabanco, sendos guardapolvos o pulseras laterales y el ático con cuerpo avenerado y frontón triangular; este retablo recrecido, terminado en 1553, se adecuó mejor a una ampliación de la cabecera realizada por aquella época.
En 1960, con motivo de la coronación canónica de la imagen de la Virgen de Belén, se desmontó el retablo para limpiarlo: al montarlo de nuevo se rehicieron algunas partes, desapareció el camarín barroco de la Virgen y se cambiaron de lugar algunas imágenes, por lo que su lectura iconográfica es ahora difícil. Entre ellas destacan el Nacimiento, los Evangelistas, Cristo resucitado y los relieves de los Reyes Magos. Alrededor del retablo, tapando el fondo del presbiterio, hay seis pinturas murales del siglo XVII que ilustran escenas de la vida de la Virgen y de Jesucristo, algunas repetidas de las que figuran en el retablo. Pueden contemplarse aquí la Anunciación, la Huida a Egipto, la Adoración de los Pastores, la Adoración de los Magos, Jesús con José y la Virgen con Santa Ana.
La Capilla de San Gregorio contiene un valioso Crucificado gótico del siglo XIV, el Cristo de la Salud, así como tallas de San Gregorio, la Virgen de la Piedad y la Virgen de los Dolores.
El día de Santiago Apóstol en Carrión de los Condes (25 de julio) se desarrolla un amplio programa de actividades culturales y lúdicas. Colabora activamente el Centro de Iniciativas Turísticas del Camino de Santiago, organismo creado en 1996 por un convenio entre la Asociación Jacobea de Palencia y la empresa Hospederías Españolas San Zoilo, S.A., propietaria del Real Monasterio de San Zoilo.
Por la mañana se celebra la Misa de Peregrinos, organizada por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, a la que sigue la imposición de medallas a los nuevos socios del colectivo jacobeo. Después se ofrece a los asistentes una degustación gastronómica que incluye los típicos bollos preñaos y vino, todo ello amenizado con sones de dulzaina y música tradicional. A media tarde comienza un desfile medieval de disfraces y actuaciones musicales por las principales calles de la Ciudad engalanadas para la ocasión por los vecinos con pendones, colchas adamascadas, estandartes de las Cortes de Castilla y León y los propios escudos familiares de los vecinos, a menudo confeccionados con legumbres y otros productos de la tierra y situados en balcones y ventanas. También participan desinteresadamente los socios y simpatizantes del colectivo romero palentino, que interpretan, vestidos al estilo del medievo, algunos de los episodios históricos más importantes de Carrión. Más tarde, junto a las murallas de la Ciudad y donde estaba situada la antigua Puerta de Padierno, el “Rey” convoca a los nobles y al pueblo a los torneos y fiestas, que suelen incluir cucañas, juegos diversos y degustaciones gastronómicas. También se recrea por las calles de la ciudad el célebre Milagro de las Cien Doncellas con amplia participación popular. Por la noche tiene lugar la tradicional cena medieval en el claustro o en el refectorio del monasterio de San Zoilo. El rey Alfonso VIII de Castilla y su primo, el rey Fernando de León, reciben a los comensales a la entrada de los salones regios donde a continuación, se sirven comidas propias de la Edad Media mientras las representaciones teatrales y musicales amenizan la velada.
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