FIESTAS EN BARGAS

En Bargas se celebran dos fiestas principales:

El día 3 de agosto, la Fiesta Parroquial de San Esteban Protómartir; y el tercer domingo de septiembre, la fiesta mayor de la localidad, en honor al Santísimo Cristo de la Sala.

Sobre las fiestas bargueñas ya se conocen noticias de su celebración a mediados del siglo XVIII, cuando el Ayuntamiento, al estipular los contratos para abastecimiento de carne a la localidad, obligaba a la reserva de ocho o diez reses del abasto para las corridas de toros en la plaza pública, tanto para el día de San Esteban como para el del Stmo.Cristo de la Sala.

Fiestas de San Esteban Protomártir de Bargas

Las fiestas de San Esteban tienen un origen religioso, por ser patrón de la localidad, con celebración de Misa solemne en la Iglesia Parroquial y posterior Procesión del Santo. La jornada concluía con un baile en la Plaza Principal. En la actualidad, esta fiesta se prolonga durante cuatro días, amenizada con espectáculos taurinos, verbenas en la Plaza, elección de Reinas y Damas de Honor y quema de fuegos artificiales, constituyendo, en parte, el preámbulo de lo que será fiesta mayor en Bargas: la fiesta del Stmo.Cristo de la Sala.

Fiestas del Santísimo Cristo de la Sala

En la actualidad, estas fiestas tienen una duración de cinco días, si bien están precedidas por acontecimientos culturales, entre los que destacan el Recital de Poetas Bargueños, que se celebra desde el año 1988 y el Certamen literario, con concursos de narrativa y poesía. A ello se suman teatro, exposiciones y el concurso de carteles anunciadores de las fiestas. Igualmente, tienen lugar actuaciones deportivas de gran tradición local, como el juego de “La Calva”, consistente en el lanzamiento de cilindros de piedra o metal llamados “barrones” hacia un trozo de madera angular, la “calva”, mientras los jugadores se van rotando rápidamente. Además, se organizan actividades como el tiro de codorniz, cross popular, carreras de galgos, etc.

En cuanto a los acontecimientos religiosos, comienzan con la Subida de la Cruz en la torre de la Iglesia y el traslado del Cristo desde la Ermita a la Iglesia Parroquial. Es el momento en que comienzan las novenas nocturnas, que se suceden hasta el final de las fiestas.

El ambiente festivo se completa con concursos gastronómicos, espectáculos infantiles, verbenas populares y la famosa “Perolada” o Cena de Hermandad, organizada por la Peña "La Viga" en colaboración con las Peñas, Asociaciones y Hermandades, a la que están invitados todos los vecinos.

Llegado el viernes, día de la inauguración oficial de las fiestas, se procede, en primer lugar, a una ofrenda floral al Cristo de la Sala en la Iglesia Parroquial, ofrecida por los niños y niñas de la localidad ataviados con los trajes típicos bargueños. Por la noche, el pregón y la proclamación oficial de las Reinas y Damas de Honor, seguido del peculiar “chupinazo”, o traca inicial de las fiestas. Un desfile de carrozas a concurso, amenizado por las bandas de música de la localidad, precede a la verbena que tiene lugar por la noche en la plaza del Ayuntamiento. Y a la manana siguiente, en hora temprana, se suceden los tradicionales encierros, que comienzan a la suelta de tres cohetes estando precedidos por dianas y pasacalles. Durante el espectáculo, los vecinos son obsequiados con sardinas y limonada.

Elemento fundamental de estas fiestas son las corridas de toros y los fuegos artificiales, de gran intensidad y colorido. Para los niños, parques infantiles, atracciones feriales y pasacalles de animación infantil.

El aspecto religioso de las fiestas se manifiesta fundamentalmente en dos acontecimientos: el solemne Miserere del sábado por la tarde, en el que actúa la Coral Parroquial de Bargas y la Banda de Cornetas y Tambores de Bargas, seguido de la típica quema de la Luminaria y castillos de fuego, que son saltados por los mozos del pueblo, y el domingo por la noche, la Procesión del Stmo. Cristo de la Sala, al término de la cual se procede a la quema de fuegos artificiales.

Las fiestas concluyen, como al principio, con un “chupinazo” de fin de fiesta, el martes por la noche, y con la celebración al día siguiente de un solemne funeral ofrecida por la Hermandad del Stmo.Cristo de la Sala en recuerdo de todos los hermanos fallecidos.