FIESTAS EN BÉTERA

FIESTAS EN BÉTERA

 

·          Se celebra el día 5 de Enero.

 

Tras la Cabalgata Los Tres Reyes Magos, en nombre del Ayuntamiento, otorgan regalos a todos los niños empadronados en la población con edades comprendidas entre los tres y los ocho años. La cabalgata es bastante peculiar, pues se inicia con la llegada de los Reyes Magos a bordo de un helicóptero. 

 

·          Celebrada el día 17 de Enero, la bendición de los animales. 

 

El círculo económico del mundo rural, con sus tareas agrícolas, tiene una relación directa con las estaciones climatológicas, las cuales han ido acompañadas de una serie de prácticas rituales con un simbolismo trascendente.

 

Es tradición en Bétera, sin que tengamos constancia clara desde cuando, de celebrar esta festividad con la bendición de animales el domingo siguiente al 17 de enero, después de la última misa de la mañana, en la que el párroco ofrece unrotllet, así como de realizar hogueras por las calles.

 

San Antonio Abad nació y murió en Egipto, el 17 de enero del año 356. Después de vender todos sus bienes lo repartió todo entre los pobres y se retiró al desierto para hacer vida de oración y penitencia. Allí se encontró con animales salvajes, a los cuales domesticó, por lo cual se le considera abogado de los animales. Su fama de santo y honrado se extendió por todo el mundo, siendo visitado para buscar su asesoramiento por los reyes y emperadores de la época. Además de esto, fue también popular por su protección de otras necesidades, así como por sanar varias enfermedades. De hecho, un noble francés cumplió su promesa al santo por haber curado a su hijo, fundó la Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio Abad, que se difundió por toda Europa.

 

San Antonio se encuentra por todos los pueblos valencianos como el protector de los animales. El motivo es que el año 1340 la Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio Abad se funda en Valencia, y una de sus reglas era criar cerdos para la manutención de los hospitales, de ahí el nombre, por el que también es conocido, de Sant Antoni del Porquet.

 

Durante toda la vuitava de San Antonio los vecinos de Bétera organizaban las hogueras en honor al santo cada noche. A partir del año 1962, cuando se asfaltaron las calles del pueblo, como para hacer las hogueras se había de poner una base de arena y eso era una incomodidad, desaparecieron todas a lo largo de siete u ocho años.

 

El año 1980, los mayorales, conscientes de esta tradición decidieron restaurarla haciendo una hoguera gigante, tradición que se ha seguido, el sábado siguiente al 17 de enero, en la Alameda, donde se realiza una cohetà para probar la calidad de los cohetes que se quemarán en las fiestas de agosto.

 

·          Celebrada el día 2 de Febrero, se celebra una misa con bendición de velas que el párroco regala a cada uno de los asistentes.

 

Es una celebración típica en una sociedad agrícola, para predecir el tiempo. De hecho, hay un refrán que dice: "Quant la candelaria plora ja està l'hivern fora. Si es riu, ja ve l’estiu". Según este antiguo dicho, si el día de la Candelaria llueve, significa que el invierno ha terminado; y, si sale el sol, el verano climatológico ha llegado.

 

·          Se celebra el viernes anterior al miércoles de ceniza.

 

La fiesta comienza a las seis de la tarde, cuando los niños y niñas, acompañados por sus padres, se concentran disfrazados en la Alameda para recorrer algunas calles del pueblo. Van acompañados delante, por el "tabalet" y la "dolçaina", y, por detrás, por una charanga que incita a bailar a todos los participantes.

Parece que esta fiesta deriva de los romanos o tal vez de una época más lejana. Es de origen muy antiguo y tiene antecedentes claros en las tradiciones paganas, que ya celebraban la llegada del año nuevo o la entrada de la primavera para recibir con alegría el renacimiento de la naturaleza.

 

Carnestoltes es una palabra que deriva del latín y significa que no se puede comer carne durante los días de cuaresma. Esta fiesta se celebra en muchos lugares durante los tres días que preceden a la cuaresma, que comienza el miércoles de ceniza, con divertimentos públicos y disfraces, como un intento de querer gozar de la vida porque la muerte, que recuerda la ceniza, puede sorprendernos en cualquier momento.

 

Bétera no tiene grandes raíces de esta fiesta, y en la época de la dictadura apenas se celebraba; cuando se hacía era con la participación de pocos vecinos.

 

Retomó su celebración en los años 90 del siglo XX, por iniciativa de las asociaciones de padres y madres de la escuela pública.

 

·          La presentación.

 

Es el acto con el que comienza la actividad fallera y cada comisión tiene la suya, así como un ritual propio.

 

Actualmente, en Bétera, comienzan el último sábado de enero, en la Casa de la Cultura, con la proclamación de las falleras mayores.

 

Los siguientes sábados consecutivos realizan la presentación las cinco comisiones:

-          FALLA GRAN VÍA DEL EST.

-          FALLA LA BARRACA.

-          FALLA GRAN VIA DEL SUD.

-          FALLA CARRAIXET.

 

·          La Semana Fallera.

 

La semana fallera comienza con la "plantà", que se realiza la noche del 15 de marzo, en la cual se realiza una cena degermanor en la que todos los falleros y falleras admiran la falla.

 

Las fallas quedan expuestas durante los días 16 al 19.

 

Al día siguiente de la “plantà”, por la mañana, acude un jurado experto en Fallas, de la Junta Central Fallera, que, después de examinarlas, emite su veredicto, en un sobre cerrado que entrega al concejal de Fiestas, el cual, por la tarde, en presencia de todas las comisiones, abre el sobre y nombra los premios.

 

Actualmente, existen las siguientes fallas en nuestra población, con sus respectivas comisiones:

 

- FALLA GRAN VÍA DEL EST.

- FALLA LA BARRACA

- FALLA GRAN VIA DEL SUD

- FALLA CARRAIXET

- FALLA JUNQUERAL

 

La semana fallera es una semana intensa, donde las falleras y falleros pasan el día y la noche en la falla, yendo a casa únicamente para asearse y dormir. A las siete de la mañana acuden todos a desayunar al casal, para después acudir a la"despertà". Al acabar ésta acuden al casal con el fin de desarrollar las actividades programadas, como juegos, concursos o comida. A continuación van todos a sus casas a vestirse de fallera o fallero, porque todas las tardes hay alguna actividad, en la que se unen todas las comisiones acompañadas de sus respectivas charangas.

 

Hay un día de la semana en el que se organiza una cabalgata de disfraces.

 

El día 18 por la tarde cada comisión, con ceremonia, orden y fervor, acude a la Parroquia de la Virgen de los Desamparados para realizar la ofrenda a la Virgen, patrona de los valencianos. Cada fallera lleva su mantilla más lujosa, un ramo de flores y, acompañada por un fallero, entrega a la Virgen el ramo que, junto a todos los otros, se transformará en un tapiz de flores.

 

·          Día 19 de Marzo, día de San José.

 

Este día, todas las comisiones falleras juntas celebran una misa en honor de su patrón en la Parroquia de la Virgen de los Desamparados. Al acabar la misa, cada comisión, delante de su casal, dispara la famosa "mascletà" de Sant Jose.

 

Cada falla tiene su charanga de músicos, los cuales acompañan a sus falleros y falleras en sus actividades, ambientando además el casal hasta la madrugada.

 

Por la mañana realizan sus "despertaes" con petardos, que tiran los falleros por las calles durante todo el día.

 

La noche de Sant Josep o "Nit del foc" es la de la quema de la falla, "la cremà", el momento culminante de la fiesta y de la pólvora, lo que envuelve a Bétera en dos horas de castillos y llamas. A las once horas las infantiles, y a las doce, las grandes. La primera en quemarse es la que ha obtenido el cuarto premio, y la última la que obtenga el primero.

 

El domingo siguiente al día de San José ya comienzan las Fallas para el año siguiente, pues se realiza el ritual de"l'apuntà", donde acuden las personas que se quieran incorporar como falleros o falleras a la fiesta del próximo año.

 

 

·          UN POCO DE HISTORIA ....

 

La palabra "falla" proviene del latín, y significa "antorcha".

 

Entre los romanos, cuando llegaban los cambios de estaciones meteorológicas, se celebraban unas fiestas dedicadas al dios Saturno, en las cuales encendían unas hogueras. Lógicamente, cuando celebraban el paso del invierno a la primavera, aquellas hogueras tenían lugar, aproximadamente, en los mismos días que, actualmente, celebramos las fallas, lo cual da lugar a que haya personas que opinen que esta fiesta deriva de aquellas tradiciones.

 

Por otra parte, encontramos otros criterios que sitúan el nacimiento de las fallas en la época de la Valencia gremial y, concretamente, en el gremio de los carpinteros. Éstos, para poder trabajar a lo largo del invierno, construían unos sencillos aparatos de madera, los "parots", de los cuales colgaban candiles o lamparones que daban luz a sus locales artesanales. Cuando llegaba la primavera sacaban aquellos aparatos, medio chamuscados, a la calle, y los quemaban, celebrando de este modo la llegada de la claridad y el buen tiempo. Según los que piensan así, alguno de esos carpinteros tuvo la idea de vestir y dar forma humana a alguno de aquellos "parots" y, posiblemente, imitando a algún vecino y haciendo alguna crítica, fueron naciendo, poco a poco, las actuales fallas.

 

Las fallas, en conclusión, son la manifestación de la vida de un pueblo que expresa colectiva y ruidosamente, en la calle, el arte plástico, la música, la luz y el color, tanto de día como de noche. Son monumentos efímeros y satíricos, que se plantan en las calles o plazas de Bétera, al igual que en toda la provincia de Valencia, para contar divertidamente, con figuras humanas, de animales y cosas, un hecho actual que, si es del pueblo, mejor.

 

En Bétera, las Fallas han evolucionado en cantidad, pasando de tener sólo una a cuatro comisiones de adultos y cuatro de infantiles que, en calidad plástica y satírica, son verdaderas obras de arte.

 

La primera falla de Bétera de la que tenemos noticia data de el año 1936, y de ella se conserva el libreto, así como fotografías de las falleras y falleros.

 

·          Semana Santa, La Pascua de Resurrección.

 

Es la fiesta solemne, celebrada por todos los cristianos, en memoria de la Resurrección de Cristo, y el eje central del cristianismo. Esta celebración festiva comienza el domingo de Resurrección y continúa los días siguientes.

 

Como la mayoría de las celebraciones folklórico-religiosas, su origen proviene de las antiguas manifestaciones festivas que celebraban la entrada de la primavera.

 

Su fecha de celebración es variable, oscilando entre el 22 de marzo y el 25 de abril, pues siempre coincide con el primer domingo que sigue a la decimocuarta noche de lunación.

 

En Bétera, igual que en el resto de la Comunidad Valenciana, es una fiesta muy celebrada y de gran tradición. Son tres días de Pascua. Comienza con los toques de gloria y la misa de Resurrección, que antes se celebraba a las doce de la noche del sábado, pero que, desde que las misas de los festivos y domingos comienzan la víspera de la fiesta en la Iglesia de la Virgen de los Desamparados, la misa de Resurrección se celebra el sábado a las veinte horas.

 

El domingo de Resurrección se celebra "el Encuentro", en el que la Virgen sale en procesión desde la parroquia de los Desamparados y el Cristo Resucitado lo hace, también en procesión, desde la Parroquia de la Purísima, y se encuentran en la Plaza del Calvario, con un castillo de fuegos artificiales, una suelta de palomas, un gran aplauso del público y un gran chaparrón de caramelos, todo ello como manifestación de alegría hacia la Virgen, que lleva un manto negro, el cual, al encontrarse con su hijo, se lo cambian por uno azul celeste. Así, al son de una alegre música, finaliza la procesión en la Parroquia de la Purísima Concepción. Acabado este acto, la gente celebra la Pascua con sus amigos y familiares, generalmente en el campo, al aire libre comiéndose la tradicional "mona de Pascua", un delicioso dulce tradicional en estas fiestas.

 

Existen también unos juegos tradicionales de estas fiestas, como el rogle, la comba, volar "el catxerulo" o cometa o cantar y bailar la tarara.

 

El domingo y lunes siguiente, día de San Vicente Ferrer, en Bétera vuelve a celebrarse la Pascua y a comerse la mona.

 

Antes de los años setenta, la celebración de la Pascua, aunque similar a la de hoy en día, tenía más connotaciones sociales y emotivas para toda el pueblo, pues entonces no había tantas posibilidades de salir del pueblo, y, sobre todo para los jóvenes de la población, era una oportunidad de reunirse y alternar.

 

·          San Vicente Ferrer.

 

Se celebra en abril, el lunes siguiente a la semana de Pascua, en forma de procesión.

 

Hoy en día todavía se mantiene la tradición en este día de "El Combregar d’impedits", que consiste en llevar el viático a las casas de los enfermos que no pueden acudir a la Iglesia.

 

Este ritual comienza el día de antes, cuando el párroco anuncia en todas las misas el recorrido de la procesión de los"combregants".

 

·          Día 3 de Mayo, la "Santa Creu" o "Creu de Maig".

 

La tradición de celebrar la "Creu de maig" el día 3 de mayo ha ido perdiéndose poco a poco. A pesar de esto, se celebró hasta principios de los años setenta.

 

Esta procesión, que consistía en salir en procesión desde la iglesia hasta la cruz del calvario, se hacía por la mañana antes de la primera misa, en la que las clavariesas, "Las Hijas de María", hacían la ofrenda de una corona de flores a la Cruz. El sacerdote realizaba la bendición del término para pedir fertilidad para el campo, así como protección contra las plagas y las enfermedades de los cultivos.

 

·          El día 15 de Mayo, Sant Isidre Llaurador.

 

Aunque es el 15 de mayo, en Bétera se celebraba el siguiente fin de semana, aunque se perdió esta tradición en la década de los años sesenta.

 

Por ser el patrón de los labradores, eran estos los encargados de organizar esta fiesta, a través de la entidad que los representaba, "La Hermandad de Labradores y Ganaderos", llamada posteriormente "Cámara Agraria". La fiesta consistía en sacar la imagen de San Isidro que hay en la Ermita, y que había encargado “La hermandad de Labradores y Ganaderos” y, mediante una procesión, trasladarla a la Parroquia de la Purísima Concepción. Al día siguiente, domingo, día de la celebración, se hacía una misa solemne y, por la tarde, en procesión, se devolvía la imagen del santo a la Ermita.

 

A todos los actos de la celebración iban tres jóvenes vestidas de labradoras de gala y, a manera de ofrenda, llevaban arroz, vino y aceite, una cosa cada una. Los clavarios eran labradores y algunos de la junta directiva de la “Hermandad de Labradores”.

 

·          "Corpus Christi".

 

Se celebra en el mes de junio. Aunque antiguamente se celebraba en jueves, en la actualidad su celebración ha pasado al domingo siguiente.

 

Esta celebración consiste en una misa solemne, después de una disparada y, por la tarde, una procesión. El núcleo central de esta celebración lo constituye el Santísimo Sacramento o "corpus".

 

Un lujoso palio y una riquísima custodia son los elementos que subrayan, enaltecen y centralizan el misterio. La custodia donde va el Santísimo Sacramento es la expresión máxima de esta majestuosidad.

 

La procesión comienza, como todas, con el "tabal" y la "dolçaina"; a continuación va la cruz, y después dos hileras de mujeres con cirios seguidas por los hombres. Al final de los acompañantes va la custodia bajo el palio, detrás los sacerdotes del pueblo, y en último término las autoridades de Bétera.

 

Esta procesión, que sale de la Parroquia de la Purísima Concepción, y llega a la Parroquia de la Virgen de los Desamparados, está patrocinada por el Ayuntamiento.

 

·          Celebrada el día 10 de Julio, Sant Cristòfol.

 

El día 10 de julio es el día de San Cristóbal, el protector de los conductores. La fiesta se celebraba ese día, si caía en domingo o, en su defecto, el domingo siguiente a esa fecha, y consistía en la bendición de vehículos, que tenía lugar en lacalle José Gascón Sirera, alrededor de la una del mediodía, y a la cual acudían bicicletas, tractores, camiones o coches, entre otros vehículos.

 

·          Celebrada el día 29 de Julio, els Sants de la Pedra.

 

El día 29 de julio se celebra el día de los Santos de la Piedra, San Abdón y San Senén, que son los patronos de Bétera.

 

Hasta hace unos años los clavarios, que solían ser agricultores, celebraban los honores a los patrones en una misa solemne y una procesión. Al principio se celebraba el último domingo de julio, pero desde los años setenta del siglo XX se cambió al último sábado, pues los domingos de verano no quedaba apenas gente en el pueblo, porque todos se iban a pasar el día al campo o a la playa.

 

Los santos Abdón y Senén son llamados en la Comunidad Valenciana los santos de la Piedra o los santos Mártires. La primera advocación nos habla de la funcionalidad, y la segunda del testimonio de su fe.

 

Según la "Leyenda Dorada" de Santiago de la Vorágine, estos santos eran virreyes persas, y murieron mártires por Deci en el año 253. La devoción y culto que se les tributa son muy antiguos, ya que en el siglo IV su fiesta se celebraba ya, tal como decía el calendario romano.

 

Es a partir de los sucesos de Arlés cuando crece su fama. Esta ciudad sufrió durante varios años fuertes tempestades, acompañadas de granizo, que destruyeron sus cosechas, por lo que los animales silvestres, como lobos y osos, faltos de alimentos, atacaban la población. En medio de esta desesperación, el abad de la población soñó que debía ir a Roma a recoger las reliquias de los santos Abdón y Senén. Cuando el abad volvía con las mencionadas reliquias, iban sucediéndose los prodigios por el camino y, al llegar a Arlés, la ciudad fue liberada de todas sus calamidades. A partir de entonces, sus habitantes los nombraron patronos de la población. Esta devoción se extendió, poco a poco, por los reinos de Valencia, Aragón y Cataluña.

 

En Bétera existía la cofradía de los Sants de la Pedra, compuesta únicamente por hombres. Los clavarios de esta cofradía organizaban la fiesta. Antiguamente se celebraban dos días de fiesta, el día de los santos y, al día siguiente, el de la langosta. Los dos días repetían la misma procesión, una dedicada a los Santos y patrocinada por los clavarios, y la segunda por el Ayuntamiento, pues según la tradición, en el año 1200 hubo una plaga de langosta que fue exterminada por la mediación de los santos, aunque ésta última fiesta de la Langosta dejó de celebrarse hace alrededor de cincuenta años.

 

·          Día 12 al 22 de Agosto.

 

 Las fiestas comprendidas entre el 12 y 22 de Agosto son de las más importantes en Bétera. Se pueden ver en detalle en nuestra sección dedicada a ellas.

 

·          Día 8 de Septiembre, La Virgen de la Divina Pastora (la fiesta de la "Pastoreta").

 

No se sabe con certeza cuando comenzó a celebrarse esta fiesta, pero sí que tiene profundas raíces en la población de Bétera.

 

Su conmemoración consta de actos durante tres días, que organizan los clavarios o las clavariesas.

 

La víspera, el día 7, por la tarde, comienza la celebración con el traslado de la Virgen de la Ermita de la Divina Pastora hasta la Parroquia de la Purísima Concepción. Este traslado, aunque se denomina procesión, simula más bien una romería, pues casi todos los niños y niñas del pueblo, entre uno y seis años, disfrazados de pastorcitos y pastorcitas, acompañados por sus familiares, van delante de la Virgen en su recorrido. De manera más formal, dos filas de devotos y devotas que llevan cirios, y detrás las clavariesas y los clavarios. Cierra la procesión la banda de música.

 

Al día siguiente, 8 de septiembre, se celebra el día de la Virgen. Por la mañana se celebra una misa solemne en honor de la Divina Pastora, y después un pasacalle con los clavarios y las clavariesas. Por la tarde se repite la procesión, pero con otro recorrido, para devolver la imagen a la Ermita. Es típico que, durante la procesión, muchas casas enciendan bengalas en la puerta cuando pasa la Virgen. Todos los años el "Horno de la Pastora" dedica una "disparà" a la Virgen. La procesión finaliza en la Ermita, donde después de cantar los gozos a la Divina Pastora se dispara el tradicional castillo de fuegos artificiales.

 

El día 9 por la mañana se celebra una misa en la Ermita, en honor al Cristo de la Protección y en sufragio de los cofrades difuntos. Al finalizar la misa se dispara una pequeña "mascletà", los clavarios y clavariesas se hacen la foto de rigor en la cruz del Calvario y se van juntos a comer.

 

·          Fiesta del Cristo de la Protección.

 

El tercer domingo de septiembre se celebra la fiesta “del Cristo”.

 

Esta fiesta fue instaurada por Luís Verdú, hacia el año 1944. Este párroco, al ver la gran devoción que Bétera tenía al Santísimo Cristo de la Protección, que se encuentra en la Ermita, institucionalizó la fiesta. Formó, así, la cofradía delSantísimo Cristo de la Protección, con los clavarios que son los que organizan la fiesta.

 

Esta celebración comienza con un triduo, los tres días antes de la fiesta, con misa y sermón. La víspera de la fiesta se realiza un pasacalle con cohetes de luz acompañadazos del "tabalet" y la "dolçaina". El domingo por la mañana hay un nuevo pasacalle de los clavarios, misa solemne y, después, una gran "mascletà" en la Alameda, conocida también como"bombardeo". Por la tarde se realiza la procesión, la más solemne que se realiza en Bétera.

 

La festividad sólo sufrió una modificación el año 1973, y fue que, además de los clavarios se creara una nueva figura, la de las "camareras" del Cristo, que paralela o conjuntamente a los clavarios, organizan otros aspectos de la fiesta, como la limpieza o la decoración de la iglesia y de la Ermita, a la vez que se preocupan de que la capilla del Santísimo Cristo tenga plantas todo el año. Al día siguiente, lunes, las camareras y los clavarios celebran una misa al "Cristo" de la Ermita, y después se van juntos a comer.

 

·          Se celebra a finales de Octubre, fiesta de la Milagrosa.

 

Esta celebración va íntimamente unida al Colegio de Nuestra Señora del Carmen. La Virgen Milagrosa es la titular de la orden de las monjas de San Vicente de Paül. La fiesta empezó cuando las monjas vivían en el castillo.

 

Un día de la semana, miércoles, se traslada en procesión la imagen de la Milagrosa a la Parroquia de la Inmaculada, donde se queda hasta el domingo, día en que vuelve la imagen a presidir el altar de la capilla del colegio. Los tres días que está en la Parroquia se celebra un triduo dedicado a la Milagrosa. Al principio la fiesta tenía carácter interno para el alumnado y sus padres, llevando todas las niñas un farolito construido en el aula para poner el cirio que llevaban a la procesión los dos días.

 

Para organizar la fiesta están los clavarios y las clavariesas de la Medalla Milagrosa. Al principio, un año había sólo clavarios y otro clavariesas que, en colaboración con las monjas organizaban la fiesta. Con el tiempo, y al desaparecer el origen sexista en las actividades y en las instituciones, esta fiesta empezó a organizarse conjuntamente, con clavarios y clavariesas todos los años.

 

La fiesta comienza el 27 de noviembre pero, buscando el buen tiempo para desarrollarla, se cambió un mes antes, es decir, a finales de octubre. Así y todo, hace ya algunos años que se celebra a finales de septiembre.

 

La celebración de esta festividad consta de las dos procesiones, un triduo con misa y sermón y una misa solemne el domingo. Es costumbre que venga un sacerdote de la orden de San Vicente de Paul para hacer los sermones y las misas.

 

·          Celebrada el día 1 de Noviembre, día de todos los Santos.

 

Aunque es el 15 de mayo, en Bétera se celebraba el siguiente fin de semana, aunque se perdió esta tradición en la década de los años sesenta.

 

Celebrada el día 1 de noviembre, esta fiesta gira en torno a la religiosidad de la muerte, y el lugar central de este acontecimiento es el cementerio, morada de los difuntos.

 

La víspera del día 1 los familiares de los difuntos acuden al cementerio para limpiar la lápida, renovar los elementos decorativos y dejarlo todo bien preparado para llevar un ramo de flores, natural si es posible.

 

La celebración consiste en salir en procesión desde la iglesia de la Purísima rezando el rosario a las cuatro de la tarde y, al llegar al cementerio, celebrar una misa de funeral, que cuenta con mucha asistencia, por todos los difuntos.

 

Al día siguiente, Día de las Ánimas, existía la costumbre, que poco a poco se ha perdido, de ir a misa. Antiguamente se celebraban dos o tres misas por la mañana y otras por la tarde.

 

·          Celebrada el día 8 de Diciembre, els Sants de la Pedra.

 

El día 8 de diciembre se celebra el día de la Purísima Concepción, patrona de Bétera.

 

Hasta el año 1972 tenía lugar esta festividad en la población, que consistía en realizar una misa solemne por la mañana y, por la tarde, una procesión con la imagen de la Purísima. El año 1951 se celebró en Bétera el año mariano, y el Pleno de la Corporación Municipal acordó nombrar a la Inmaculada Concepción alcaldesa perpetua de la Vila de Bétera, otorgándole la vara de alcaldesa y la medalla acreditativa, acto que se realizó en la Plaçeta del Sol. Esta fiesta estaba patrocinada por el Ayuntamiento y, por tanto, las autoridades del pueblo presidían sus actos. Podemos destacar como anécdota de la población que era tradición de las mujeres del pueblo estrenar el abrigo en este día.

 

Poco a poco se fue perdiendo el fervor por las procesiones y, entre el frío de diciembre y la poca gente que iba, el año 1972 se trasladó la fiesta de la patrona al último domingo de mayo, coincidiendo con la celebración de la fiesta de las Hijas de María, pues la imagen de la Purísima salía a la procesión y las mismas clavariesas eran las que acompañaban a la Virgen.

 

El último año que se celebró fue el 1987.

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